jueves, 26 de julio de 2012

Enrocada indolencia



"Los dioses nos utilizan de un modo
que a nosotros nos ha de resultar,
esencial y visceralmente, inaprehensible.
Ningún nutriente es consciente de su papel crucial
ni se le deja elegir cuándo y cómo
habrá de ser cocinado y devorado."
(Juan A. García Atienza, La Gran Manipulación Cósmica)



"Citius! Altius! Fortius!"
(Lema latino (¿a quién se le ocurre?) de los JJ.OO. modernos)





Es sólo una cuestión de fría estrategia, del más aséptico cálculo. Cuando verdaderamente se quiere ganar siempre, resulta esencial, indispensable, mantener permanentemente adormilado al enemigo en la apariencia, desarticular su capacidad de reacción,  anestesiado en el sopor de sus certezas, que es como él suele referirse a su falsa memoria, distraído de lo que se le viene encima. El futuro nunca se deja ver. Siempre llega por la espalda.

Todo debe aparentar seguir así como siempre, dejar que un día suceda a otro, sin mayores ni menores sobresaltos, garantizar el marasmo, la inabarcable atonía, el tedio, apaciguando la punzada del saco estomacal y el furor de las gónadas, que bien podrían llevar el operativo al traste: mejor dejarlos saciados, cansados, anestesiados de hastío, esto es "al dente."


No habrá así ni la más mínima ocasión de rebelión, nadie se planteará ni siquiera la posibilidad de plantar batalla. El demiurgo no deja nada al azar, no apuesta, sólo juega con sus propias cartas marcadas. Tras la promesa de luz y redención, se esconde el tráfico de carne y sangre. El negocio de la muerte. Y es que los verdaderos Olímpicos, los impunes interdimensionales metahumanos, tienen un hambre insaciable. El menú se sirve en los pódium londinenses… Con la comida no se “juega”: Inspire a generation and Enjoy your meal!





miércoles, 25 de julio de 2012

El ojo y el espejo



"La luz del cuerpo es el ojo;
de esta forma, si tu ojo es uno,
todo tu cuerpo estará lleno de luz.”
(Mateo 6, 22)


“Por doquier reina el arbitrio de la dualidad,
salvo en esa flama pura, vero asiento del alma,
en el que todas las cosas se reúnen,
para así ser una.”
(René Descartes)





El principio de correspondencia, que otrora inspirara el árduo afán científico de Hipócrates, Galeno, Paracelso, Giordano Bruno o Isaac Newton, ha sido relegado a superchería mágica. Al hombre y mujer modernos les escuece la razón eso de imaginarse influidos por instancias tan altas como las del cosmos, para explicar la actual sobre acidosis heliogénica.

Allí donde nuestras vidas no son sino meras peonzas al albur de los heliomagnetismos, selenomagnetismos y geomagnetismos tormentosos que tienen lugar de marzo a mayo, en julio y en octubre, resulta muy difícil eso de reivindicarse con libre albedrío y responsabilidad sobre los propios actos, como demostraron sobradamente los trabajos de Oleg Shumilov, Michael Rycroft, Kelly Posern y el Eclesiastés.

Las pautas autolíticas, los desordenes cardiológicos y la producción de melatonina son afines al ritmo cósmico. La epífisis (piña simbólica, tertium oculus, janua sellata), vestigio retinal pseudoatrofiado, actúa como una suerte de transductor magnético, capaz de unir “lo que está arriba con lo que está abajo”, al ser humano con el todo del que es parte. Los pensamientos, que erróneamente consideramos auto producidos y creemos propios, son materia cósmica: sutil noosfera, que abre en el serpentino ascenso entrecruzado de la Psychotria viridis y la Banisteriopsis caapi, culminando el bastón de Asclepios. Siete semanas bastan para arrancar la flama pura, el invisible sol que yace vivo en la piedra.




martes, 24 de julio de 2012

Mycoplasma genitalium

"La Hora ha llegado.
Por doquier las gentes se autodestruirán entre ellos.
 La Corrupción, la violencia y el caos arrasarán la tierra
como una plaga de hambrientas langostas.
No será un proceso corto, durará milenios
y ningún dios tendrá nada que ver..."
(Tablilla de Assurbanipal, Biblioteca de Nínive)

 “El genoma es el software de la vida.”
(Craig Venter)





El centenar de metabolitos de esta diminuta bacteria caben dentro de cualquier simple célula humana. Es algo así como el átomo de hidrogeno de los seres vivos. Ideal para jugar a ser dioses y replicar sus genes en nuestros súper computadores. Con solo 485 genes (582.000 pares de bases) y un único cromosoma apenas guarda secretos para los brillantes investigadores.



Se le podrán hacer todo tipo de perrería al bichito virtual y comprobar cuáles son las que compensa llevar a la práctica (más mortíferas) y cuáles no (eliminan el comercio de fármacos, curando la enfermedad). En rabino de Praga rara vez salía de su laboratorio. Y es que, lo crean o no, la simulación estadística -y su cálculo- está muy cerca de la magia.





Nunca lo reconocieron, pero llevan décadas trasteando con sales conductoras (aluminio, bario, estroncio, titanio…), con resistentes y agresivos filamentos nanotecnológicos autorreplicables, AGN (ácido gliceronucleico). Los eugenésicos nunca se fueron del todo. Agazapados en la sombra, han estado bien activos. Se juraron no volver a fracasar en su empeño de acabar con la chusma agónica, mantenerla dócil y ya lo han conseguido. Hoy pueden alardear sin miedo “veni, vidi, vicci”.



Gracias a la Inteligencia Artificial, la gonorrea y la clamidia vuelven a estar de moda. ¿O era Sodoma y Gomorra? Con tanto nombre raro, se acaba haciendo uno un lío. Una cosa vuelve a esta clara. Como pensó para sus adentros Assurbanipal, al calor de su biblioteca de arcilla: “Hoy las ciencias adelantan que es una barbaridad”. Yo también tuve una hermosa biblioteca. Con estos avances… ¿Se imaginan si Adolf Hitler levantara la cabeza? ¿Por qué no diseñamos uno nuevo, eso sí, virtual? Nada de insuflar el divino aliento de la vida sobre la cibernética arcilla de ceros y unos. What’s up, Doc?




domingo, 22 de julio de 2012

Los trucos del Mico satánico


“Ni método ni dialéctica. Sólo tránsito.
Transmutación de Tierra y Luz,
al Agua y al Fuego.”
(María Zambrano, Los bienaventurados)





La ciencia ha sido capaz de predecir con total precisión el momento, lugar e intensidad de un desastre natural de naturaleza geológica, el mismo día que ha sido capaz de provocarlos mediante ondas escalares (antenas HAARP), de igual forma que un "médico asesino" puede anticipar el pronóstico del paciente (víctima) que previamente ha envenenado, con casi total exactitud, dado que conoce el tóxico empleado y que fue él mismo quien eligió la letal dosis. La ciencia –pese a que nos vende justamente lo contrario, para justificar los fondos que demanda y recibe- ha ido siempre de la mano de la guerra, esto es, de la mano de la destrucción que lleva a la muerte. Nadie sabe tanto de la vida y su preservación, como quién es capaz de aniquilarla. Truco vector. Falsa profecía autocumplidora.

Mico satánico, la ciencia necia imita a Dios. Al menos, lo intenta: ¡Véanse por doquier los aciagos resultados de tan tecnológica como ignorante soberbia!

La ciencia sabia, aún hoy, lo encuentra. Memoria que nace a cada instante.

Aún hoy.




miércoles, 18 de julio de 2012

Esclavos de la Deuda

“La clase alta está ahí para llevarse toda la pasta
generada con el esfuerzo ajeno y evadir impuestos.
La clase media está ahí para hacer todo el trabajo
por un sueldo mísero, precario y ser masacrada a impuestos.
La clase baja está ahí para que la clase media la vea,
se cague de miedo y siga currando sin decir ni pío.”
(George Carlin, The Big Club)

“La mejor forma de controlar tu mente
es mediante la sutil hipnosis social de hacerte creer
 que estás enterado, eres libre y tú decides.”
(David Ike, Hide Agenda)




Seguir el sendero de la Tradición Primordial significa optar –antes que nada- por la experiencia directa de lo Real, aquella que permite reconocer y aceptar en “nuestro” final “Su” comienzo, logrando así una mirada plenamente unificada que soporta y cobija de igual manera al que es inocente como al que se sabe culpable.

Mitigadas y diluidas en proporciones homeopáticas las huellas de la identidad, la visión se aclara y traspasa lo evidente, el corazón se serena, surge el momento, la conciencia viva de lo Real en lo Real. Respiramos en Su Presencia.







sábado, 14 de julio de 2012

El orgullo de Akasha


“Un elemento primordial en forma de calor,
sutil espíritu ígneo presente en todo el universo,
dotándolo de movimiento, capaz de unir y desunir al instante
todas y cada una de sus mínimas partes.”
(Hugo de Santallana, De secretis naturae)






Gracias a Empédocles de Agrigento (y al rescate de Peter Kingsley) sabemos que las cuatro raíces elementales, mezcladas por el amor, habrán de retornar así a su estado original en el reposo del Aither, el quinto elemento, por el odio. Lo lineal, retorna a lo circular. Hoy, nuestros físicos han reconocido al fin y bautizado su quantum mínimo: el tan célebre como incomprendido Bosón de Higgs. La Alquimia se exhibe impúdica en los escenarios de la ciencia oficial, como si tal cosa.



Las economías del gran mundo han unificado ingentes cantidades de recursos económicos y humanos para conseguir radiografiar su esencia. Akasha nos muestra al fin su alma, antaño esquiva y ensoberbecida, hoy, milagros de la divina misericordia, apaciguado mar de espaciosa y fecunda calma prodigiosa. Energía de Punto Cero. Potencia pura, QED. ¿Cómo explicar ahora el tsunami de ajustes y recortes? Ahí está el verdadero peligro: ¡no pueden! ¿Cómo encontrar una maniobra suficientemente distractora? ¿Una guerra termonuclear? ¿Una pandemia de Ébola? ¿Un nuevo rebrote de Al-Queda en las Olimpiadas de Londres?



Ahora queda por dilucidar si las posibilidades del Aurum potable y de la Piedra filosofal serán puestos al servicio de la entera humanidad o de los pocos de siempre. Al fin “sabemos” que toda la energía –contra lo que nos habían acostumbrado los monopolios energéticos- se crea de forma infinita. ¿Tendrán aún el valor (el morro) de seguir cobrándola (esclavizándonos). No lo creo. Akasha ha dado su brazo a torcer y nos ha mostrado el rostro. La variopinta trama ha desvelado al fin la urdimbre única. Dios no se muda. Que se preparen los idólatras oficiales. Con la máscara, también se les ha caído todo el tinglado. La verdad resplandece. Tesla –y tantos otros antes que él- ha sido vengado. Y, aunque la distraída turba ignorantes no entienda cómo, gracias a Dios, la humanidad está al fin salvada (de la ciencia y de la religión).




La Gran Catástrofe


“Habrás resuelto el enigma de la existencia
cuando descubras la verdadera diferencia
entre continente y contenido.”
(Moshé ben Maimon, El Libro del Conocimiento)

“En la privación silenciosa y vacía
brotan las formas de toda plenitud:
¿Cuáles de los dones de vuestro señor negaréis?”
(Ibn Arabí, Engarces de Sabiduría)





La Tradición Primordial entiende la llegada de La Hora como ese momento único en la vida de todo ser humano en el que se da cuenta de que ya no puede seguir mintiéndose más. Es una suerte de caída ya que uno “cae en la cuenta”, “se cae del guindo”, la realidad entera “cae por su peso”, al fin se entera de qué va todo, adquiere entendimiento de su lugar en el mundo: le llegó su Hora Definitiva. Una auténtica catástrofe para el Ego, que se creía, no sólo más listo que los demás sino sobre todo, separado.



Terminada la fiesta, el gentío desaparece y se queda la plaza vacía. El espacio permanece así intacto, puro, inmaculado, silencioso, haciendo posible la reunión de todos en un mismo lugar que espera. No importa lo cafre que seas, ni siquiera que tu descuido te haya llevado a las más altas cuotas de crueldad y deshumanización. La verdad y la belleza del mundo habrán de resplandecer en tu opaco corazón el día que llegue la Hora. ¿Sientes como se aproxima a ti, vertiginosa? Ya viene…



No te resistas. Esponja tu corazón. Ábrelo sin miedo. Querer ocultar la fuerza de una semilla enterrándola en la tierra, sólo consigue arrancar de ella la vida que encierra. No hay nada que puedas hacer para evitar tu hora. Estás perdido. Sin remedio. Ríndete. Date la vuelta, mira a tu espalda, allí donde reposa el futuro irremediable que tú desconoces. Ya viene.





miércoles, 11 de julio de 2012

Guardián del umbral

"Y Jacob tuvo un sueño;
soñó con una escalera apoyada en tierra,
y cuya cima tocaba los cielos,
y he aquí que los ángeles de Dios subían y bajaban por ella."
(Génesis 28, 13)

"There let the way appear steps unto heav'n
All that Thou sendest me in mercy giv'n
Angels to beckon me nearer, my God, to Thee."
(Sarah Flower Adams)





Bastante lejos de lo que habitualmente nos suele gustar pensar, las conexiones electromagnéticas entre nuestro sistema planetario-lunar y la estrella sobre la que éste dúo orbita, no son en modo alguno continuas, sino, muy por el contrario, cortas, explosivas y muy dinámicas. Los físico han bautizado estas puntuales caricias -que trascurren con una cadencia de unos ocho minutos- con el rimbombante nombre de Eventos de Transferencia de Flujo (FTE).


Algunos de estos besos magnéticos madre-hija son muy activos y actúan como portales –cilindros- capaces de abarcar todo el diámetro terrestre. Jack Scudder ha inventado un dispositivo para detectarlos y señalizarlos, como paso previo a utilizarlos. Este es su rostro. Todo un guardián del umbral.




Se abre la veda a las hipótesis de lo que nos encontraremos al otro lado: quizá ángeles, tal vez al Hermano Terrible, quizá otros seres más libres y de mejores costumbres que las nuestras? No se lo pierdan. La ciencia ficción se ha quedado corta. Y es que  hoy la ciencia "auténtica" del plasma, verdadera garante de nuestro permanente progreso y bienestar, adelanta ¡qué es una barbaridad! La banda de Wallace Hartley sigue tocando, como si nada. Pillen bote salvavidas, que no hay para todos.



martes, 10 de julio de 2012

Simbólica sincronicidad


“Congruo es occultus compages
subter supter animadverto.”
(Iamblico de Calcis, De Vita Pytagorica)

“Los átomos sólo son tendencias,
meras posibilidades de la conciencia.”
(Werner Heisenberg)






Cuando menos queremos escuchar, es cuando más nos habla todo. Esta perseverancia dónde todo se unifica en la tozudez del símbolo, bien menospreciada bajo el eufemismo “casualidad”, nos conmueve el alma, capta nuestra atención, nos permite descubrir -quizá por un instante y contra toda apariencia- que no estamos solos, que somos parte de un algo mayor que también lo sabe. Arrambla con el sesgo de selección y confirmación de cuantos se obstinan en buscar alguna clase de explicación causal, para ratificar su mágica creencia de que en la predictible estructura del universo no es posible tolerar ningún tipo de superstición: las pseudo y paraciencias "traen muy mala suerte".



Atravesar el mágico espejo del universo, sin otras armas ni sortilegios que la mirada, y formar parte “activa” así de su dinámico reflejo: creados para recrearnos, para construirnos como una posibilidad. ¿A dónde podremos llegar, capaces de lo más alto y lo más bajo? ¿En dónde habremos de situar (limitar) nuestra ilimitada capacidad de resonar como Unidad? ¿Dónde termina la mirada capaz de abarcar todas las perspectivas, ávida de situarse tras cada nueva mirada y “verse” a sí misma: Observar simultáneamente la observación, el observador y lo observado. Testigo único.


Infinita bifurcación diabólica, como alpha. Infinito recurso autoacabado en sí mismo, como omega. Infinito laberinto de espejos en el que cada reflejo juega a atraparse y ser atrapado en la próxima paraidolia, en una nueva apofenia sin término, el vértigo inacabable de una nueva madriguera tras la madriguera, de una nueva palabra tras la palabra. ¿Cómo puedes llegar a conocerte, cuando tal conocimiento, en el mismo instante de producirse, te transforma? Ya lo decían los clásicos: “Somnium mentis ianua infinitum est”. Y en esas redes, más que andar, torpemente pataleamos . ¡Qué casualidad!





lunes, 9 de julio de 2012

El fuego dócil


“The candle flame gutters.
Its little pool of light trembles.
Darkness gathers.
The deamons begin to stir.”
(Carl Sagan, El mundo y sus demonios)

“¿Quién aguantaría los ultrajes y desdenes del mundo,
la injuria del opresor, la afrenta del soberbio,
las congojas del amor desairado, las tardanzas de la justicia,
las insolencias del poder y las vejaciones?
¿Quién querría llevar tan duras cargas,
gemir y sudar bajo el peso de una vida afanosa,
si no fuera por el temor de un algo, después de la muerte?”
(Hamlet, obligado por Shakespeare)


El alma humana, misterio donde los haya, está compuesta en un 70% por fuerzas irracionales, con las que tratan de lidiar, a duras penas, el 30% restante. ¿Cómo vence lo menos a lo más? Gracias a dos poderosas herramientas, la persuasión del fuego pasional y la dominación del pulso concupiscente. A través de la persuasión, dicho fuego es transmutado y utilizado cual perpetuo combustible a favor del perfeccionamiento que nos finaliza humanos. Los bajos instintos que constituyen nuestra indeleble sombra, deben ser aquietados a la fuerza toda vez que han sido iluminados.

Tal proeza de perfección hacia lo humano, no sería posible sin el concurso del fuego dócil que se deja trasmutar y orientar a lo superior. Los maestros antiguos encontraron esta proporción y nos enseñaron a usarla. La ciencia ha perdido sus nombres y, con ello, ha desvirtuado tan preciosa y precisa técnica, dejando el cultivo del alma a otros medios “virtuales”. Palabras como charis, thymos y anangké ya no significan nada. Así nos va. ¿Qué más da que algo no sea cierto, con tal de que me haga sentir bien?


Hemos cambiado la imaginación creadora por la imagen, hasta llegar así a confundirlas. Hemos otorgado todo el poder “tecnológico” a la sombra. Esta pérfida tirana se ha vuelto tan seductora que nos ha arrebatado el fuego que nos volvía dioses, esto es, humanos. A tenor de los medios utilizados, alguien ha entendido que no necesitará de seres humanos libres, en su nuevo diseño del orden mundial y por ello ha desequilibrado la balanza a favor de la compulsión, en detrimento de la gracia. Se hace más necesario que nunca encontrar un Nuevo Prometeo, capaz de restituir el fuego dócil a los dioses. Se busca un perfil tan fuerte como seductor ¿Alguna candidata o candidato?





domingo, 8 de julio de 2012

El hombre imperfecto


“No vivimos sino en un mundo imaginario,
que transcurre dentro de Su imaginación.
Sólo el Ser que imagina imaginar es Real.”
(Abdel Karim Al-Gili)




El hombre dormido, aquel que se sueña despierto, no desea despertar en modo alguno despertar de su sueño, desdeñando aquellos umbrales oníricos que le invitan, a través del símbolo, a despertar a lo Real: el velo, el reflejo de la alberca, el permanente juego de luces y sombras tras la celosía del alma. Distintos órdenes imaginarios que se suceden unos dentro de otros y conviven en simultaneidad, ya que el tiempo no es sino transcurrencia ilusoria.

El encuentro entre lo imaginado (nosotros) y Quien imagina, únicamente tiene lugar en la posibilidad que antecede al instante. En ese encuentro, que no es sino autoconciencia, reflejo, suceden todos los universos. Todo cabe.

Dios se sabe así, Imaginador Imaginado, por primera vez, cada vez que ello ocurre. Y es en aquel entonces soñado donde aquel hombre dormido, sueña que despierta. Y se sabe al fin sueño soñado. Y todo, por vez primera, una y otra vez comienza. Perfecto. Exacto. Simbólico. Como en un sueño.



miércoles, 4 de julio de 2012

Mira quién manda


"Eso es to, eso es to, eso es todo amigos"
(Porky)


"The pleasure was mine"
(Abraham González Lara)




El relato de la depredación humana siempre lo escribió el grupo superviviente, sabedor de que una fuerza sobrehumana habría consentido tal predestinación. La máxima de que es la adaptación (supervivencia) la fuerza máxima, determina la desaparición física y de la memoria de los extintos, para dejar paso a la Historia de la Victoria, encargada de hallar el conjunto de eufemismos para dulcificar el horror a los herederos del genocidio.


Nosotros somos los descendientes de los genes supervivientes, dispuestos a volver a competir por los recursos de un territorio que se nos ha vuelto a quedar pequeño. La guerra es inevitable. Y que Dios –una vez más- reparta suerte. Los que queden vivos, ya se encargarán de inventar los matices de una historia que siempre es la misma: Fuimos el pueblo elegido para sobrevivir, en el Principio.


Herederos de los originarios depredadores supervivientes, quién esté libre de pecado, que lance el primer misil intercontinental. Comienza la cuenta atrás. Esta vez, vamos a necesitar algo más que goles. No bastará con estar del lado de Dios, para quedar a salvo.


Eso no será suficiente esta vez. Rien ne va plus…



Bendito Campo Escalar

"Le he rezado a mi bosón,
para que me permita vivir un poco más."
(Peter Higgs, en su visita al CERN)




No existe un vacío tan vacío que no se halle permeado por el “divino” campo escalar, que lo impregna todo. El lobby científico ha esperado hasta el 4 de Julio de 2012 para arriesgarse a comunicar que dispone de evidencias de la existencia del Campo de Higgs, desde que se iniciara su búsqueda el 10 de Septiembre de 2008. Lo sutil (inmaterial) tiene cabida en –y sobre todo explica- el mundo material, haciendo posible las cuatro interacciones. Y Peter, quien lo postuló el año de mi nacimiento, ha vivido para verlo, lo que quizá le haya compensado más que llegar a recibir un día el rimbombante Nobel de física.





Se equivocó Stephen Hawking al predecir que, de existir, dicho campo sería indetectable. Ha perdido los 100 dólares que apostó. El mapa subatómico está completo y es estético. El campo escalar era el marco necesario que termina por desbaratar el caótico Big-Bang, y le da pre-sentido. Debe estar muy cerca ya el fin del mundo para que la cantidad se digne al fin a reconocer la existencia de la calidad, para que los fermiones rindan pleitesía a los bosones. A lo mejor los agujeros negros experimentales no se evaporan tan fácilmente como se suponía. Es lo que tienen los errores de cálculo. Al menos, ya sé a quién culpar (yo que me soñaba fotónico) de mi sobrepeso. Puzle resuelto. Enhorabuena, profesor Higgs. “A ver que pasa ahora con los fotones a tres velocidades”, inquiere Dios, desde su celeste trono, sonriendo divertido, “necesitaremos aún más potentes colisiones”. (Tiene guasa el Orbis Factor)



lunes, 2 de julio de 2012

In vino veritas


“Me decidí a mentir, pero, eso sí,
 con más honestidad que los demás,
ya que hay un extremo sobre el cual diré la verdad,
y es que voy a contar mentiras.”
(Luciano de Samosata, Historia Verdadera)





Como constató el sirio Luciano, suelen los historiadores preferir detenerse en la falsa maravilla a relatar lo veraz, confiando en que su treta pase inadvertida. Pocos, como él, tuvieron la valentía de delatarse falaces a fuer de que así les creyéramos. Divide y vencerás, reza el satánico designio. Cuando la cabeza de un orden espiritual se deja aleccionar por consejos meramente basados en la sospecha y la ignorancia, termina, cual le sucediera al ambicioso Apuleyo, convertida en asno, perdiendo su legítima autoridad.




Cuando el oráculo se deja llevar por el iracundo rencor al dirimir un asunto, la calumnia vuela con las alas de la envidia y la mentira. El reo sólo puede esperar clemencia de la misericordia divina, capaz de hacer resplandecer la verdad desnuda tras la penitencia. ¿Podrían ser de otro modo las cosas? Me temo que no. Todo en esta vida, mal que les pese a la impaciencia de los inmediatistas, lleva su necesario proceso. Un paso llega tras el primer paso. Es la conjunción de ambos la que crea el armonioso caminar en compás. Unicamente la vasija sin fisuras y bien orientada al cauce del fresco manantial es capaz de saciar nuestra sed. El resto, decorado, mero simulacro, impostura, doblez.