domingo, 20 de noviembre de 2011

El Alma herida del Mundo


“Has de saber, amigo Sancho, que la Libertad es uno de los más preciosos dones
que a los hombres dieron una vez los Cielos;
con ella no alcanzan a igualarse todos los tesoros que encierra la tierra y el mar encubre:
por la Libertad, así como por la honra, se puede y debe aventurar la vida.
Por contra, el mayor mal que cabe acontecerle al hombre, Sancho, es su cautiverio.”
(Miguel de Cervantes, El ingenioso caballero DQDLM, LVIII)

¿Cómo podría un humilde psicólogo mortal como yo sanar el Alma herida del Mundo? Curar de manera definitiva a ese gran Alma enferma bajo la que irremediablemente enferman también nuestras pequeñas almas cautivas, vejadas y fratricidas, antes de poder -recuperadas ya sus fuerzas y de este modo así reunidas- también a ella misma libertarla: ingente propósito. Más con la ayuda de Dios y Su inspiración sobre la palabra y obra de mis nobles maestros, voy a atreverme a intentarlo.

Como deciamos ayer...


"Demasiadas veces
confunde el hombre el hacer su voluntad
con estar en el Reino de los Cielos"
Novalis

Este blog es heredero de otro que comencé a finales de 2010 de bajo pseudónimo. A diferencia de aquel, este en el que ahora cobran forma los primeros ceros y unos digitales lo hacemos a cara descubierta, pues es así como consideramos que habremos de encarar el interesante nuevo periplo al que en breve daremos comienzo: el celebérrimo 2012, año de insigne re-creación de la humanidad. No hay parto sin dolor ni suciedad. Lo dicho, que comenzamos.