Los tiranos y las
oligocracias siempre han usado su técnica de artillería psicológica, en un
intento de causar estragos y confusión en la mente de las personas e
hipnotizarlos con intimidación y cinismo. El resultado es un trauma colectivo
que pasará de generación en generación. No existe una fórmula mágica de
rehabilitación.
Un trauma colectivo puede
aliviarse mediante esfuerzos cohesivos y colectivos como el reconocimiento, el
recuerdo, la solidaridad, la terapia comunitaria y la cooperación masiva. Esta modesta
obra pretende aportar sugerencias y elementos de reflexión certera en tal
sentido.
Nuestros esfuerzos intelectuales solo pueden
llevarnos a una meseta muy limitada; necesitamos un acoplamiento emocional con
el intelecto para alcanzar realizaciones más significativas. Abril es un buen
mes para percibir desde el centro emocional. Gran parte de nuestra vida la
pasamos en rutinas realizadas mecánicamente, con la más mínima atención. Encontrar
el marco necesario para que la rutina se convierta en ritual, para que nuestro
trabajo interno y la valoración logre impactar nuestro comportamiento.
No hay comentarios:
Publicar un comentario