"Tomarse
un tiempo de descanso. Darse un respiro. Hacer una pausa. Tomárselo con filosófica
calma. Puede decirse que vivimos
en el tiempo de la hiperactividad: recibimos notificaciones infinitas en
nuestro teléfono o reloj inteligente, los límites horarios con lo profesional
desaparecen por culpa del teletrabajo, la presión de grupo digital nos empuja a
compartir en redes sociales cada detalle nimio del día a día y experimentamos
el impulso de hacer más para así realizarnos. Aunque la búsqueda de la
calma ha sido una constante a lo largo de la historia, hemos alumbrado o
permitido un mundo que parece albergar un miedo cerval al concepto de la pasividad, el silencio o el detenimiento.
Sin embargo, intuimos que algo debe cambiar…"
No hay comentarios:
Publicar un comentario