"En su alucinatorio delirio musical, señalaba Gustav Mahler que el saber Tradicional no consiste en la secreta adoración de las cenizas, sino en el arte de mantener siempre encendido el sagrado fuego del alma. Indeciso amor transparente, de ingrávidos suspiros perdidos, que nadie se atrevería a besar por miedo a su desvanecimiento súbito... Leve incienso, espejo de íntimas tinieblas, ignota niebla fantasmal que finge haber extraviado su rumbo, silencioso sueño que aguarda impaciente junto al umbral... ¡Pamplinas gnósticas!"
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