"En
la tradición budista, el estado del bardo se refiere al estado de transición
entre vidas, una serie de estados liminales entre la muerte y el nacimiento. No
faltan las prácticas diseñadas para ayudarnos a prepararnos para esta última
transición de practicar el morir, como señaló Platón. No es una reflexión sobre la muerte sino sobre la vitalidad.
Se trata de reconocer el hecho de que cada momento es un bardo, una transición
de un estado del ser a otro estado del ser, y dentro de estas transiciones
ubicuas hay oportunidades para trascender nuestro condicionamiento y canalizar
nuevos tipos de creatividad que requieren ser bien dirigidos..."
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