"Tres melancólicas divinidades
ctónicas desnudas, hieráticas,
de aspecto severo, al margen del devenir y de la voluntad del resto de dioses,
insertas en el ámbito de los principios prístinos e inamovibles del universo:
Cloto, portando una rueca; Láquesis, con una vara, una pluma o un globo del
mundo; y Átropos, con unas tijeras o una balanza. Tanto Zeus como el resto de
inmortales podían dispensar al ser humano dichas, aflicciones, recompensas y
castigos; pero a menudo éstos no haría sino responder a lo ya establecido de
antemano por las Moiras. Lo que cada ser humano podría o no conseguir a lo
largo de su existencia, el límite temporal a ésta y su finalidad predeterminada
eran competencia exclusiva de esta primigenia trinidad…"
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