"El
sufrimiento que experimentamos surge de
nuestra incapacidad para reconocer esta cualidad insustancial u onírica de la
existencia, de lo existente. Se busca un constante recordatorio que impacte
nuestra mente de que nuestro apego a lo tangible, a lo aparentemente
real, es la raíz de nuestra angustia existencial. Si bien el comportamiento
ético tiene la función inicial de permitirnos obtener las condiciones
necesarias para lograr la sabiduría liberadora, esta secreta perspectiva eleva el
verdadero entendimiento trasciende la sabiduría por encima. La esencia de lo humano,
con toda su complejidad, aparece nítida en comparación con las manifestaciones
aterradoras que surgen de nuestras peligrosas tendencias al necio auto-aferramiento
a lo real…"
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