"La espiritualidad tradicional hindú se caracteriza por una enorme tensión entre el deseo como causa del sufrimiento o como causa de liberación. Con su influencia monástica y sacerdotal, en gran medida se debate entre la
participación sensual en el mundo –que la llama y la seduce con la belleza de
la forma– y la vida ascética de purificación y renuncia que mira solamente
hacia lo trascendente. Ahora bien, para muchos místicos, especialmente para los
practicantes del tantrismo, algunas corrientes de bhakti y la vía sufí, este es
un falso conflicto seminal construido en torno al vino del ardiente deseo…"