"La curiosidad es un comportamiento instintivo natural,
clave en el aprendizaje. Impulsa a los seres humanos a buscar la
información y la interacción con su ambiente natural y con otros seres a su
alrededor. Obedece a variables como la intensidad física, la importancia
motivacional y aquellas colativas como la novedad, la complejidad, la
incertidumbre, el cambio, la sorpresa, la incongruencia y la expectativa de
conflicto. En ciertos casos se haya implicado el mero aburrimiento ante la
falta de estímulo. Incluso la curiosidad mórbida ejemplifica un aspecto de la
curiosidad que se centra en asuntos macabros tales como la muerte y la violencia.
Los núcleos accumbens y caudado liberan neurotransmisores como la dopamina,
la serotonina y los opioides, activando la
atención en expectativa de la sensación de recompensa. Striatum,
precuneus, hipocampo, giro parahipocampal y amígdala gatillan el resto neuronal
hacia un objetivo potencial interesante, empero mucho más peligrosamente incierto…"