"Existe
una nutritiva apuesta por el pensamiento creativo, por la imaginación creadora
y transformadora que reivindica la utopía como músculo político. Una
vacuna más que recomendable para liberarnos de virus reactivos, neomachistas y
violentos. La esperanza radical es el arma más potente que tenemos. Empecemos a
utilizarla, sin miedo, sin angustia. No nos queda otra ante el pesimismo y la
desesperación que otros aprovechan para mantenernos en estado de sujeción y
silenciados. Ni dejemos que quienes ostentan el poder sigan alimentando por doquier
el veneno del miedo y beneficiándose de nuestra desesperanza..."