viernes, 30 de diciembre de 2011

Marchando una de templarios

"Las principales Órdenes iniciáticas del Islam,
las de mayor jerarquía y las más cerradas", 
se relacionaron en el siglo XIII con las Órdenes de caballería"
(René Guenon, Esoterismo en Dante) 

"Vive mon Dieu, Saint Amort"
(Grito de guerra templario)



Lo avisé. No hay novela que se precie que no haga una referencia directa o indirecta al secreto o al tesoro de los templarios. Y la nuestra no va a ser menos. Ahora sólo nos falta un productor solvente que financie el guión.


Seguiré un criterio cronológico para describir los hechos acaecidos, en su mayor parte desconocidos para el gran público. Lo cuento tal y como me lo contaron. Esto es lo que sé:


1103 AD/ Benardo del Valle Claro asiste con la extremaunción y el viático al poeta Donach O’Higgins, quien le transmite una serie de secretos conocimientos que reconoce útiles pero de todo punto incompletos. En su último aliento, el demente poeta nonagenario solo pronuncio tres palabras: "Imbas Forosnai Hierusalem"; y tras hacerle entrega al abad de varios pergaminos muy deteriorados, en los que aparecían extraños diagramas y símbolos, los cuales aparecían encabezados con el decolorado y prácticamente ilegible título de “Tarbhfeis”,  el bueno de O`Higgins expiró su último aliento, fundiéndose con su Creador y poniendo al abad Bernardo en un brete morrocotudo.




1104 AD/ Hugo de Payns parte hacia Nev-Sabur en misión privada, con un salvoconducto del Conde de Champaña, para ser recibido en la corte del último emir sasánida, Ismail II. Allí conoció a el Sheikh Abdul Rahman Sulami, quién le animó a convertirse al Islam y, cuatro años más tarde, le impuso el kirqa, instruyéndole sobre práctica de técnica de la griega de la incubatio: "aquella que permite alcanzar la santidad", es decir, el conocimiento directo de la divinidad, haciendo innecesarios los ritos. Payns tuvo ocasión de experimentarla en una suerte de tumba escavada en la roca y orientada con los pies al este, en el interior de cueva situada al pie del Koh-i-Binalud, hoy ya invisitable tras su total destrucción por un violento seismo. Este contacto le permitió familiarizarse de primera mano con los valores y requerimientos de la caballería espiritual, que luego serían trasladados y trasplantados en Europa. Fue así como la rama occidental de la marchita cristiandad fue injertada dentro del tronco del Olivo. Los Fidei de Amore y los Magistri Comanccini recogieron el testigo técnico tras la agetreada disolución de la Orden (Véase más abajo).


1108 AD/ Bajo el protectorado de Balduino II, Hugo de Payns parte con otros ocho nobles los cuales son iniciados en la Tarika de la “Mezquita más lejana”. Años mas tarde, a su regreso a Francia, la disciplina o yihad de la caballería islámica se instaura en Europa bajo la marca “Milicia Ungida o Sagrada”, organizada en logias cuya estructura es muy similar al de la Masonería Azul. Último intento de inseminar y fecundar espiritualmente la vulva reseca de la Cristiandad, que no su ano, que es lo que ha trascendido.


1306 AD/ Esquieu de Floyran pretende inmiscuirse en los círculos internos  de la Orden con tan poco afán espiritual y tanto descaro que es rechazado. Frustrado y despechado, este insigne 007 del siglo XIV, precursor del insigne Leo Taxil, se inventa un bulo difamatorio como venganza, que acabaría siendo parte de leyenda negra de la Orden, y trata de esparcirlo por las cortes de Francia y Aragón, a las que tenía acceso. Jaime II, conocedor y protector del Temple, no le da ninguna credibilidad, pero el perspicaz Guillermo de Nogaret, que pasaba muy mucho de secretitos espirituales y ritualísticos pero que sabía a ciencia cierta que "Dios se escribe con decimales",  ve una excelente ocasión de hacerse con un buen bocado de la pastizara de la Orden; un peculiar estilo de convertir plomo en oro que aún perdura en los actuales mercados financieros. Una vez más, tal y como registran las caricaturas de la época, la historia la escribe la infamia. En ella podemos ver a lo que "parece" un derviche persa ¡tocado con la cruz!, sodomizando a un pobre monje, imagen que marcará para siempre el morboso imaginario colectivo hasta nuestros días. Aunque, a decir verdad, a mi me parece más bien un diagrama médico que explica el modo adecuado de realizar una buena exploración proctológica.



Lo de las luchas de espaditas, argumento explotado hasta la saciedad por la factoría Hollywood, ha impreso también su particular sello caracterísitco en el ámbito de la caballería espiritual neotemplaria, aunque sin saber resolver muy bien y de un modo tranquilizador definitivo lo de dos soldados sobre un caballo, que para el sector más conservador de cuantos gustan disfrazarse de soldaditos medievales, exhala un tufilllo a lo Brokeback Mountain de lo más sospechoso. Parece que lo de la sexualidad "sagrada" sigue siendo un “terreno vedado” y resulta evidente que el Cantar de los Cantares no es precisamente un hit de la MTV. La primaciá de lo profano, escondida bajo el cómodo paraguas de la laicidad, campa por sus fueros. Shakira, Lady Gaga y sus huestes rivalizan con la Reina de los Cielos.




Seguro que muchos templarios se asombrarían al ver que en nuestro avanzado siglo los "sodomitas" se casan por lo civil con total desparpajo, y que la "simonía" es una loable virtud, plenamente santificada por los templos financieros. O no; ahora que lo pienso con más detenimiento, a lo mejor ellos son los que en realidad, y actuando siempre desde la más oscura de las sombras, son responsables anónimos de que podamos disfrutar tal cuota de progreso social. Un capítulo más del Juicio de Dios.  La conspiranoia distractoria está servida.


1307 AD/ Santiago de Borgoña, Gran Maestre o Mulah[1] (versión Islam) de la Orden, es detenido a traición y quemado vivo siete años más tarde. Los pocos que han podido salvar el pellejo salen en barco hacia Escocia y Portugal, y a pie los que se refugian mientras pasa la tormenta en Italia y España, llevándose consigo el “secreto  griego de la lana.” Afortunadamente los inquisidores están volcados en el trasiego financiero del terremoto templario que en otros asuntos valadíes.


1308 AD/ Clemente V se desmarca de haber cedido a la presión y chantaje de un Felipe IV completamente feliz de ver esfumada su Deuda Soberana, y trata de justificar el "mal menor" de la purificación ignea del Temple para evitar el "mal mayor" del desprestigio institucional que supone un cisma. Pragmatismo eclesiástico. Lo que no dice el Pergamino de Chinon es todo lo que la Iglesia Católica le debe al Islam, en lo que se refiere a su rehabilitación espiritual, asunto menor y tan alejado de los importantes asuntos mundanos. Será quizá por su particular interpretación del lema favorito del innoble Felipe IV: “Perdónanos las deudas”, ah, no, que ahora son “ofensas”. A ver quien es el guapo que se atreve a llevar a la hoguera ahora a Lloyd C. Blakfein, director ejecutivo y Gran Maestre de la multinacional financiera Goldman Sach. "¿Hay algún Esquieu de Floyran voluntario entre los presentes?". Resulta muy reconfortante saber que "lo mejor" del espíritu templario aún se encuentra, y más vivo que nunca, entre nosotros.


1687 AD/ El papa Inocencio XI ratifica la sentencia contra Miguel Molinos, por la publicación de su Guía Espiritual, que, comó su autor reconoce libera el Alma, al conducirla por un camino interior hacia la perfecta contemplación, permitiéndola alcanzar el rico tesoro de la Paz Interior. Tras sufrir violenta tortura, terminó prácticamente su vida en mazmorra, hasta rendir cuentas con el Eterno en 1696, sin llegar a ver realizado su anhelo de volver a solazarse en los campos de Muniesa, su tierra natal. Roma perseguirá esta práctica con la misma vehemencia con que antes exterminó a los cátaros, bajo la etiqueta maldita de Quietismo. Nuestra incubatio quedó así sentenciada para ser desterrada de occidente. Bien se encargó de materializar tal maniobra la Iesu Societas, que logró imponer sus Ejercicios (mal llamados espirituales) frente al tesoro de la verdadera Contemplación, generando una "feliz" tergiversación que durará hasta nuestros días: la confusión entre el ámbito de lo mental y lo espiritual. La Gran Satánica Distracción.


2011 AD / A día de hoy, ya casi nadie recuerda a Hugo de Payns como uno de los mejores ejemplos de la defensa del diálogo interreligioso y la alianza de civilizaciones, fiel al espíritu pacificador de aquel Islam del s. XI. Estas historias no venden en un Hollywood embarcado en situar al último valuarte de la espiritualidad auténtica dentro de los campos semánticos del fundamentalismo y el eje del mal. Una batalla sin cuartel por las ideas y demasiados intereses geoestratégicos en juego. Las cruzadas que pueblan nuestro imaginario actual se parecen más a las masacres trascurridas en el pedido comprendido desde mediados del XVIII al recién entrado siglo XXI. Los videojuegos de Assassin y Call of Duty no se diferencian demasiado en lo esencial, tecnología mortífera aparte. No digo que las cruzadas fueran un paseo de preñadas, pero su estudio académico está demasiado contaminado por el paradigma bélico moderno. En un siglo en el que las Naciones Unidas y los Guantánamos conviven en paz y armonía, sin estorbarse, lo que aparecen como pelis y efectos especiales en nuestros sofisticados plasmas, son verdaderas y mortiferas guerras disfrazadas de un espectáculo que, bien mirado, jamás pueden haber estado inspirado por un verdadero afán espiritual. Otra cosa es que nos guste disfrazar la política ligada a los más bajos intereses colonialistas mundanos, valga la redundancia, de terrorismo religioso. La excusa es lo de menos, ya que Dios no va a mover un solo dedo por cambiar las cosas. ¿A ver si después de todo van a tener razón los ateos? ¡Qué bien, así se acabarán de una vez por todas las guerras de religión!




Se me olvidaba: parece que el "Dios de los decimales", anda muy activo últimamente. Tiene ganas de “esquilar”. Y no le faltan fieles integristas incondicionales. "¡Todo sea por la pasta!"


 Una cosa más. En uno de los pergaminos del difunto Donach O’Higgins (q.e.g.e) que conservo como oro en paño[2], aparecía en verso gaélico la siguiente triple profecía para el año que viene, la cual no tiene nada que envidiar a cualquiera de las profecías[3] ( ) que hoy circulan por ahí:


Convenientemente traducido del dialecto druídico al Sumerio por Zacarías Sitchin, y del Sumerio a lengua romance por quien suscribe estas palabras, el denso contenido literario de dicho pergamino profético , reza en los siguientes términos:


“Primera clavícula: En el 2012 no va a pasar nada nuevo. El mundo seguirá igual de mal que siempre para los de siempre y, un poquito mejor para los de siempre, que siempre (no sé muy bien por qué) son bastantes menos. Unos y otros serán un año más viejos.


Segunda clavícula: Aumentará de forma notable la venta tanto del material catastrofista como del positivista. Recomendamos invertir en el asunto, desde ambas posturas. Y nadie, repito, nadie, se atreverá a poner en práctica la técnica de la Incubatio. De hecho dicha técnica no existe. Es una palabra vacía.


Tercera clavícula: La ciencia moderna, muy en su papel, hará un gran y espectacular descubrimiento científico, tal y como se recojerá en los titulares de un pergamino del futuro que será llamado Oráculo Scientific American: “Los seres humanos dan lana.”[4] La gente no les creerá semejante despropósito, toda vez que la caja de fantasmas y las tres uves dobles no dirán nada al respecto. Donach O’Higgins dixit, Filii, 17 de Litha 1064 A.D.”


Hasta aquí la profecía.


Los que, por un azar esteis leyendo esta sarta de desvaríos una vez pasado el 21 del 12 del 2012, tendréis ocasion de poder juzgar la veracidad o falsedad relativa de tan arriesgadas aseveraciones, toda vez que se adentran en los umbrales de un futuro tan remoto como impredecible. Uno de los mayores placeres de "los que gobiernan en la sombra el mundo" es ver la cara que se les queda a los falsos profetas. Todavía quedan placeres únicamente reservados a los verdaderos dioses (del decimal, se sobreentiende)...


Ha sido un placer tenerte leyendo hasta el fin. No te creas nada que hayas comprado por ti mismo, sobre todo si media la ingesta de alcohol, ni siquiera nada de lo que duda Descartes...


¡Cuánto más habrás de poner bajo sospecha es este inocente y distractor divertimento, que he tenido el gusto de compartir, de manera cómplice, contigo, amable lectora o lector.


¡Quién sabe! A lo mejor te encuentras, un día de estos, con un misterioso paquete de pergaminos rúnicos entre las manos, y sabrás sentir el mismo brete morrocotudo que Bernardo del Valle Claro en 1103, o, mejor aún, paladear el sabor de la miel que mana del pecho mismo de la Madre de Dios en tus propias papilas gustativas... ¡Todo es proponérselo!


Sea como fuere, nunca olvides la seria advertencia que recibimos de la pluma de Durante Alighieri en 1304, cuando afirmaba que lo espiritual es un asunto demasiado serio como para dejarlo en manos de nadie, y que lo que habitualmente nos venden como tal no es sino "Divina Comedia", infernalmente distractora. Aviso para buscadores de tesoros y demás navegantes. Ten cuidado, no te distraigas, o te encontrarás allí donde van a parar los que pierden toda esperanza...





[1] Lo del Señorío de Rahon no se sostiene, se lo mire por donde se lo mire. Molay es una degeneración francófona del Mulah islámico, que se aplica a quién tiene la autoridad espiritual. Vamos a ver, ¿qué tiene de malo ser una autoridad de referencia a un mismo tiempo en dos religiones monoteistas que pese a aparentar estar enfrentadas, comparten y se vinculan mediante santos y textos sagrados comunes? Tampoco es tan raro, vamos, digo yo.
[2] No recuerdo bien si venía como obsequio en Enigmas, Año Cero o Más Allá. Seguro que en alguna de las tres.
[3] Póngase el epíteto preferido por el lector. Alguna sugerencia: mayas, hopis, sumerias, atlantes, dogones, extraterrestes, intraterrestres, pseudo-terrestres, terramedianas o hobbits, illuminatis, judeo-masónicas, medio pensionistas de la estricta observancia de las JONS, hiperbóreas, tibetanas, vaticanas, danbrownianas… (la carta es prácticamente interminable).
[4] Cosa que llevan sabiendo toda la vida los sufíes. Como dice una historia de Nasrrudin, de manera bien explícita y casi irrefutable: “¡Pues anda que no hay borregos!”

viernes, 16 de diciembre de 2011

Ilusión perfecta e imperfecta realidad



Durante la Segunda Guerra Mundial, cuando los avatares bélicos hacían prever que Estados Unidos se alzaría al fin como una nueva potencia mundial, los planificadores del Departamento de Estado, en colaboración con el Council on Foreign Relations, desarrollaron una política para crear un orden global favorable a sus intereses. Así se desarrolló el concepto de Grand Area, una región “subordinada a las necesidades de la economía americana dentro de un marco de internacionalismo liberal,” que como mínimo incluiría al Asia del Este, al hemisferio occidental y a las zonas que habían estado bajo control del Imperio Británico, incluyendo Oriente Medio y sus reservas energéticas, con el fin de constituir y mantener de una manera sostenible su necesaria hegemonía. La planificación de un imperio como el Kázaro siempre ha de ser a muy largo plazo, pero acaba dando sus frutos.


Como de manera acertada y lúcida nos recordaba recientemente el antropólogo social Carlos Granés[1], los boxeadores llaman puño invisible al que resulta más violento, no porque contenga una mayor fuerza, sino porque no lo ves venir. Todas las revoluciones son antes culturales que políticas. Cuando las vanguardia artísticas, encabezadas por el dadaismo, planearon dinamitar el sistema burgués, no lo hicieron desde un ámbito ideológico o através de las urnas, sino desde el ambito artístico, promoviendo la supremacía del valor de la irreverencia hacia arte clásico, con permanentes muestras de sarcasmo, humorada, desacralización e infantilismo, que hoy ya son “normales” en nuestras mentes postmodernas.


Había que extirpar de las conciencias como fuera el valor de la Tradición, pervirtiendo su más puro sentido al asociarlo a lo que ya es antiguo, a lo que resulta desechable por viejo y más anticuado, aquello que es necesario primero periclitar y superar por desfasado, dejandolo sumido en el más puro ostracismo, para luego, de la forma más natural y sencilla, olvidar.


Había, pues, que comenzar envenenando el Arte, después caería, como por arte de birli birloque, todo el dominó del Universo Tradicional.


Da risa ver como los indignado de hoy ya no claman desesperados por “levantar los adoquines” para rescatar la playa o llevar la “imaginación al poder”, sino por poder aferrarse a los mínimos valuartes del imperio burgués, ya casi desmantelado:  poder cobijarse bajo un techo propio, sostenerse dignamente con un salario justo, seguridad en las calles, estabilidad, proteger al Estado… “¡Atajo de débiles sin otra moral que la de salvar el culo”, que diría Fiedrich Nietzsche: “Tienen lo que se merecen…”


El referente del 15-M ya no es un revolucionario Daniel Cohn-Bendit, sino el resistente y  nonagenario Stéphane Hessel. Las gentes se arremolinan en Sol, no ya indignadas, sino más bien aterradas y “alucinadas” por el espanto, viendo como se escapan –sin poder hacer nada- con toda celeridad y por el desagüe todo aquellos derechos que ya creían propios[2], bajo la anónima y brutal apisonadora de los deshumanizados MERCADOS, que tan sólo entienden el lenguaje descarnado de lo “que trae el bien” (bene ficium) a sus insaciables bolsillos. Los 45 billones de PIB real del mundo, derrotados por los 3450 billones de la finanza virtual.
Todo un puñetazo invisible. Y aunque emplear el lenguaje “causa-efecto” no está muy bien visto en estos días de “aseptica” dictadura cientifista, y sin duda sonará para algunos reaccionario, no me resisto a sentenciar lo de que “de aquellos polvos vienen estos lodos”, lodos que necesariamente habremos de tratar de digerir, en ausencia de Stevia, con un poco del aspartame de ese que, gentilmente, nos distribuye Montsanto.




Da igual que seas psicólogo o lingüista. En alguna medida y de modo prodigiosamente variable, tal es la grandeza de la diversidad humana, todos permanecemos afectos a los siete pecados capitales que anidan aletargados en la médula de nuestro más profundo ser y, en la medida que sabemos lo que nos jugamos, nadie muerde la mano que le da de comer. Peligros de arriesgar los garbanzos.


Instinto de supervivencia. Disfrutando de tu cómoda plaza fija de profesor asalariado en cualquiera de las prestigiosas Universidades del Imperio, como la de Hardvard o el vanguardista MIT, se debe vivir francamente bien, imaginando mundos perfectos, pero con el frigorífico lleno y los pies en la tierra. Será por eso que ni Burrus Frederick Skinner se mudó a vivir a ninguna de las comunidades que inspiró su “Walden Dos” o su “Más allá de la libertad y la dignidad”,  ni el reivindicativo Avram Noam Chomsky se quedó demasiado tiempo en un kibutz ni sintió la necesidad de montar un sindicato. Cosas del activismo pacífico. Cada uno lleva sus propias contradicciones como puede. Y así le sucedió en vida antes al idealista Platón y al pragmático Aristóteles, del mismo modo que luego habría de pasarles a los René Descartes, Jean Jaques Rosseau, Wilhem von Humboldt, Marx, Compte, Fourier, Saint-Simon y Orwell… que en un mundo siempre paradógico y contradictorio han sido. ¿Qué tal lleva usted, las suyas?


Nada nuevo bajo el sol. Mentes radicalizadas por la pobreza y la injusticia, luchas de intereses disfrazadas de ideologías, conflictos, despotismos, resentimientos, iras, fanatismos, ansias colonialistas, todo tipo de  despropósitos morales con el consentidor laisse faire de las élites corruptas que, como todos nosotros, van a lo suyo. Da gusto ver disfrutar, esbozando una vez más su cínica sonrisa, al Príncipe del mundo, acercando un nuevo tronco a su crepitante chimenea en Agartha, ahora que ya parece que se intensifica el frío y asoma por la puerta recién salido del horno el 2012, pensando para sí: “vamos, lo de siempre”. Predisponiendose a asistir en primera fila o un nuevo capítulo del  Teathrus Mundi, su particular Gran Hermano: “La cosa parece aburrida. Este demiúrgico guionista, ingenuo soñador de utopías, está bajando la guardia. Con este tostón de crisis, es que se queda uno dormido. A ver qué les hacen hoy, a las humanas cobayas… ¡Que comience el espectáculo!”.

Anda que no le hubiera gustado a Carlos de Habsburgo contar con la actual flota de satélites geoestacionarios e Internet allí donde no se pone el sol. Queda por dilucidar cuál será el nuevo enemigo sobre el que se aplicará la etiqueta de "Terrorismo" aduciendo razón de imperio. Hagan sus apuestas: ¿la conspiración judeo-masónica? ¿el Islam? ¿la libertad de pensamiento?

Yo lo tengo claro. Le recusaban a Noé los suyos lo del refrán: "No decías que siempre que llueve escampa?". Malos tiempos para la lírica... Y la prosa, ya lo verán, no saldrá mejor parada.



[1] Reciente Premio de Ensayo “Isabel Polanco” con “El puño invisible”, Taurus (2011) y autor también de “La revancha de la imaginación”.
[2] Craso error de atribución.

viernes, 9 de diciembre de 2011

¿Despertar a un mundo en llamas?

“Habeis pronunciado los sagrados nombres del Eterno una y  otra vez,
habeis guardado en los resquicios de vuestra memoria retazos de textos sagrados,
sin conseguir por ello desvelar el sentido del secreto, la esencia del misterio oculto.
Vuestra práctica es impostada y solo ha conseguido aumentar vuestra avaricia,
afilar vuestro apego a las cosas mundanas.
Ninguno de los libros que presumís haber leido ha conseguido calar en vuestra alma,
 rozar siquiera la cáscara de vuestro brutal ego.
Pues sólo a los elegidos les cabe dar muerte a estre ladrón interior
que saquea la propia casa donde vive y encuentra diario cobijo.”
(Hazrat Sultan Bahu)

“Podemos definir la Magia como la capacidad de hipnotizar a un colectivo
para hacerle percibir como real todo aquello que sólo aparenta serlo.
En nuestros días conocemos a esta clase de hipnosis colectiva
bajo otro nombre mucho más poderoso que nadie en su sano juicio
se atrevería a relacionar en modo alguno
con el primero: Método científico.”
(Edward Alexander –Aleister- Crowley)




Ardua tarea la que se nos plantea, vive Dios, esta de sanar el Alma enferma del Mundo. Por suerte, no estamos solos ante tamaño desvarío, pues hay personas para las que lo divino representa el centro de su toda existencia, esto es, ocupa el lugar central de su Corazón, allí donde mana el Amor que abre desde dentro todas las puertas, aquel que otorga la Paz profunda y la Verdadera Luz del Conocimiento. Deseosos de regresar a casa y de hacerlo en vida, se entregan a la noble tarea de conocerse a sí mismos, sabedores de que sólo esta experiencia de auto conocimiento es la que procura aquella otra que tanto anhelan, la experiencia de Dios, un Dios que les resulta demasiado grande como para quedar confinado en al ámbito restringido de una práctica espiritual que excluya a todas las demás  Esto es, permanecen demasiado absortos en el Eterno como para perder el tiempo despreciando a Su adversario.


 


Su pequeño gran secreto radica en recolectar cada año los frutos “de temporada” de ocho (ni una más ni una menos) prácticas muy activas, allí donde parece no suceder (wu wei) “prácticamente” nada. Toma nota, si ese es tu deseo:

1.- Un esfuerzo perseverante por darse cuenta de cada respiración (conciencia del ahora).
2.- Ejercicios de descontaminación (desprogramación, renuncia) de la hipnosis colectiva profana (variados gestos purificatorios)
3.- Un centramiento meditativo (desarrollo de la conciencia “Lunar”, Mercurio)
4.- Un contacto con lo divino (arrebato, desarrollo de la conciencia “Solar”, Azufre)
5.- Una familiaridad con dicho contacto en la vuelta a lo cotidiano (androginia, humano “dual”, conciencia unificada, magisterio, cuerpo astral, Cinabrio o Sulfuro de Mercurio), esto es, estar en el mundo pero sin ser "del mundo".
6.- Reunión con (al menos) otros seis “Humanos”, esto es, aquellos que han unificado en sí lo dual.
7.- Comunión (unión en común), conspiración (respiración común): conciencia crística, cuerpo “Causal”... es lo que tiene eso de respirar de forma consciente junto a otros, en Unidad de Intención.
8.- Testimonio directo, “Conciencia mártir” (testigo): GNOSIS que mira al suelo con la humildad de quien tiene el Corazón en el Cielo, y da cada paso sin más afán o voluntad que la de poner su pié en otras huellas.



 



Ocho vértices de un cubo, seis caras debidamente reunidas (dos a dos) que tienen un único centro y todas ellas forman un cubo o Templo Virginal en donde el Eterno cobra Presencia y Actua (o Causa) lo creado: Kaaba. Así ha sido –y está siendo- desde el Origen de los tiempos. Siete pliegues en el "vestido" de Sol una Señora con la Luna a sus piesl... que diría San Juan, en su Revelación.


La palabra clave de esta “curiosa” óctuple enumeración para el atento observador es (seguro que la has acertado): Conciencia, conciencia de Sí como puerta interior a otro tipo de estados de conciencia más ¿sofisticados?. Conciencia. Toma (allí dondequiera que la encuentres) Conciencia. No pierdas el tiempo en entretenimientos vanos. Quien se conoce a sí mismo –hasta Ese Punto-, conoce a Su Señor en esta encarnación, el Cielo en vida, un verdadero anticipo de la Isla de los Bien “Aventurados” en la intimidad del Eterno. Así ha sido y así seguirá siendo, Dios mediante, para los Limpios de Corazón. Si de verdad te gustan las finanzas, respira hondo, toma Conciencia Plena de ello y, -para variar- "haz" Números!



 



Por extraño que pueda parecerle a algunos, aún quedan "burkinas" agrupándose en familias, allende las fronteras del conocido país del África Occidental. Allí donde acampan ignotos, como vienen haciendo con exquisita discreción a lo largo del cansado transcurso de los siglos, se restablece  y renueva el vigor, toma su asiento (cátedra) la Virtud, cobra más fuerza el antídoto y se vuelve activo el Principio de sus virtudes antígenas que resultan de todo Punto polares, que no populares, verdadero Centro de Salud, asistido tan sólo por dos eficaces e discreción imprescindibles ayudantes, a los que se suma el gentil apoyo de los cuantos los asisten y de otros muchos tantos -no menos activos- que van por libre.

Verdaderos Humanos de Oro, valga la redundancia, a los que en vano y mal que le pese al Príncipe del Mundo, han tratado de imitar cuantos famosos y notables sucedáneos llegaron a creerse el disfraz, sin ser capaces, empero de olvidar el macabro trasunto de haberse un buen día disfrazado, jugando a ser o parecerse ("such a" que dirían los sajones)–al menos lo que dura el fugaz aliento inconsciente una breve existencia, una vida transformada en mueca-, ataviados con el áureo disfraz, como dioses.

El remedio actúa lenta pero inexorablemente sobre la brutal pandemia que asola nuestras almas contritas. Y así lo experimenta también el Alma del Mundo, que siente como se libra esta brutal y feroz agonía en sus maltrechas entrañas. El ahora desconcertado Egregor que a duras penas la posee, se resiste a cambiar de costumbres, negándose a prescindir de semejante chivo expiatorio y a abandonar de modo definitivo a su “legítima” y "sabrosa" presa, tratando de resolver semejante disonancia cognitiva de un modo expeditivo y con toda la furibunda violencia de que es capaz en nuestros días, ya que le parece responsable y necesario: “Delenda est Humanitas”, pues en su más recóndita médula siente por primera vez el amargo sabor del miedo.



El miedo de saberse tan grande como ilusorio; el miedo a su irremediable disolución salina en un Océano de Paz, Armonía, Luz y Conocimiento; el miedo de retornar a la Fuente; el miedo a volver a Verdad y regresar a Casa, pues ciertamente, de Dios somos y a el regresamos:

¿Qué será cuando descubra que su virtud que no era sino virtual ha quedado totalmente desvirtuada en su insustancialidad? ¿Qué será de su ponzoñosa mordaza cuando el Alma del Mundo, ahora ya convaleciente, resulte finalmente sanada, quedando restablecida y de nuevo liberada? ¿Cómo acostumbrarse a ser no-ser? ¿Cómo afincarse y obtener rentabilidad de la inagotable Nada, siendo efímera y transitoria creatura, huella sin Huella? ¿Cómo resignarse a no ser ya nunca más Imaginación sino tan sólo mera apariencia imaginaria?

¿Cómo despertar a un mundo en llamas? Pero ¿es que arde el mundo o únicamente nos lo parece?  Tal vez habría, en Realidad, que despertar "del" mundo. Quién lo conoce lo sabe. Debe tratarse de esos trastornos alucinatorios característicos que de suyo suelen acompañar a ciertos estados transitorios de conciencia, como el de la alta –y sanadora- fiebre.