"Todos sueñan lo que son,
aunque ninguno lo entiende."
(Calderón de la Barca)
Si Dios quiere, y Akasha Le da el
visto bueno, la noche del 31, en el próximo curso solar que “comienza”, verán
mis ojos -siete veces siete- la anhelada posibilidad de aprender KBL. Por si no
diera tiempo, quiero permitirme hacer algunos previos pinitos.
Sabemos, gracias al don profético
de la kábala aragonesa, que el próximo año habrá heladas con fríos polares en
enero; escarchas matinales y nevadas en algunas comarcas en febrero; vientos
desapacibles con frecuentes nublados en marzo; copiosos chaparrones muy
beneficiosos para el campo en abril; ambiente primaveral en mayo que puede
llegar a ser caluroso; tiempo desigual en junio con algo de fresco para esa
época; días largos en julio con olas de calor sahariano; en agosto bochornos,
tormentas pasajeras y probable descenso térmico en algunas regiones del
Cantábrico; empezarán a acortar los días en septiembre con fuertes aguaceros en
el Mediterráneo; en octubre nieblas y cielos despejados; en noviembre las
temperaturas serán cada vez más bajas; diciembre traerá borrascas con nevadas
en las cumbres de las cordilleras.
Sabemos, gracias al don profético
de la kábala cartesiana, que el próximo año veremos cobrar vida a numerosos
Golum, a partir de arcillas tales como los datos marció-estratégicos del rover
Curiosity; el XNA sintético; el CAIR (reconocimiento de imagen asistido por ordenador);
las vicisitudes paleo-etnográficas del Denisovan; los pormenores éticos derivados
de campo escalar y los escurridizos preones; el crecimiento exponencial de la enciclopedia genética ENCODE,
gracias la reciclado de supuestas “basuras”; la bio-construcción a la carta a
partir de totipotentes células madre; los tours espaciales “low-cost” y el
preservativo femenino nano-obstructor/auto-destructor.
Sabemos, gracias en último
término al don profético de los vates curiales, que el próximo año todos los
días esconderán –siempre de un modo netamente kabalístico- su pequeño placer,
su furtiva aventura, su disidencia fingida. Alguna muerte que otra cabrá en el
largo ciclo anual, inclusive aquellas que tendrán lugar esta misma noche, sin
tiempo quizá de leer siquiera estás proféticas líneas. Guarden el ticket del
alma, por si, por un funesto casual o providencial causal, tocara descambiarla
en rebajas (o en la waqia) para hacer frente, más allá de los propios límites,
a los inalcanzables paraísos fiscales, trocados ya en insondables pero
asequibles abismos. Feliz 2013, quanticvm circvs. ¿Dónde habrán quedado los A.D.?
¿Habrán muerto, Dios y Akasha mediante? Quizá nunca lo sabremos.
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