domingo, 23 de diciembre de 2012

Chiquirritín



Δόξα ἐν ὑψίστοις Θεῷ καὶ ἐπὶ γῆς εἰρήνη ἐν ἀνθρώποις εὐδοκία.
Ὑμνοῦμέν σε, εὐλογοῦμέν σε, προσκυνοῦμέν σε, δοξολογοῦμέν σε, εὐχαριστοῦμέν σοι, διὰ τὴν μεγάλην σου δόξαν.
Κύριε Βασιλεῦ, ἐπουράνιε Θεέ, Πάτερ παντοκράτορ, Κύριε Υἱὲ μονογενές, Ἰησοῦ Χριστέ, καὶ Ἅγιον Πνεῦμα.
Κύριε ὁ Θεός, ὁ ἀμνὸς τοῦ Θεοῦ, ὁ Υἱός τοῦ Πατρός, ὁ αἴρων τὴν ἁμαρτίαν τοῦ κόσμου, ἐλέησον ἡμᾶς, ὁ αἴρων τὰς ἁμαρτίας τοῦ κόσμου.
Πρόσδεξαι τὴν δέησιν ἡμῶν, ὁ καθήμενος ἐν δεξιᾷ τοῦ Πατρός, καὶ ἐλέησον ἡμᾶς.
Ὅτι σὺ εἶ μόνος Ἅγιος, σὺ εἶ μόνος Κύριος, Ἰησοῦς Χριστός, εἰς δόξαν Θεοῦ Πατρός. Ἀμήν.
Καθ' ἑκάστην ἡμέραν εὐλογήσω σε, καὶ αἰνέσω τὸ ὄνομά σου εἰς τὸν αἰῶνα καὶ εἰς τὸν αἰῶνα τοῦ αἰῶνος.
(Doxología Mayor)
 
 
 
 
 
Por más que lo pretenda, la vorágine consumista, brutalmente mermada por la caterva de malintencionados ajustes presupuestarios y psicopáticos recortes, se muestra incapaz de falsificar o mitigar el misterio del alma humana en (a pesar de) un mundo deshumanizado.


Allí donde las posadas “racionales” no tenían sitio, la tiniebla del ruinoso pesebre es el marco armonioso donde duales emociones y duales pensamientos aunados asisten al alumbramiento de la grácil posibilidad de lo sagrado.


Lo sagrado asiste a la maravilla del mundo con dolores, miedos y un hambre que aún no sabe expresar, pero también con una ingenuidad y una sonrisa inefables que son don, y no un mezquino intercambio desconfiado. Un mundo armonioso, paz en la tierra, gloria en los cielos, que no requiere de tecnócratas sino sólo de una vera humilitas, bien adorable no por ser fruto de la victoria prepotente sino de la más serena justicia.



No hay comentarios:

Publicar un comentario