"Shôji no naka no
yuki furishikiru."
(Santôka)
Más allá de las necesidades de nuestro soma hieron, tiene lugar una mirada curiosa e inquieta, que goza de llegar a la esencia de las cosas de una manera limpia y luminosamente, esto es, sin el artificio de las palabras.
Nuestro anhelo pretende desmontar suavemente los sólidos e intangibles muros con los que el ardid del lenguaje encarcela ahora sutilmente nuestra experiencia de lo sagrado, esto es, del mundo. Habremos de operar en esa delicada tarea lentamente, con suma atención y cuidado, para evitar así su posible colapso o ruina.
Paradógicamente, se requieren palabras para desvirtuar la perversidad que anida en la palabra vana, aquella que procura al alma, con el falso consuelo de miedos y esperanzas inalcanzables, el mortal olvido de sí. Un alma capaz de saborear la alegría y la tristeza, la serenidad y el dolor, la solidaridad y la dominación.
Modular nuestro aliento para sembrar y hacer crecer el horror, la mentira y la ignorancia sólo puede interesar a un mal demasiado frágil, toda vez que sabes (conoces en ti) su secreto. Para erradicar del alma el miedo a la Vida, para terminar con la resignación a deshumanizarse, para despertar en ella una libertad solidaria, tomo por última vez la palabra.
Estimado Dr. González, he terminado la lectura de su libro "Conoceréis la Verdad". Me delicié en la sensatez de las ideias, en la realidad que se oculta detrás de la vida de mentirita que se lleva la gran mayoria de la gente.
ResponderEliminarEn mi humilde y inculta manera de ver, el despertar a la verdadera Vida y el auto-conocimiento son los únicos caminos que llevan a la realización plena del ser humano.
Le agradezco cada minuto que pasé leyendo y en que mi piensamiento se elevó y a gusto se paseó por otras realidades! Me dedicaré ahora a la lectura de APETH!
Um abrazo pleno de gratitud,
Isabel
Halagado y agradecido. Espero que la próxima lectura no te defraude.
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