lunes, 14 de enero de 2013

Collegia Tenebrarum

“Unos rostros, en ese día,
humillados, preocupados, cansados.”
(Qurân 88, 2-3)


“La necia persistencia en el error
endureció sus corazones.”
(Qurân 83, 14)




Tan maestro ha de ser el que te guía como el que te extravía; su pericia se extiende con la misma eficacia y operatividad, aunque en sentidos opuestos. La ciencia práctica del horticultor radica en permitir nutrientes al árbol fértil y desarraigar la mala hierba. El buen maestro permite el crecimiento natural. El mal maestro, tal es su deber, intermedia, corta, seca, se interpone. Misterios del lenguaje, allí donde pequeño significa “cortar” y grande “dejar intacto”. ¿Quién dijo que el del extravío espiritual era un arte menor? Pero el verdadero Arte es aquel que permite encontrar la salida tras cada nueva tumba. Contra-iniciación versus iniciación. La vía del esfuerzo frente a la vía de la gracia. Autoengaño contra la simplicidad de una vida ordenada.




2 comentarios:

  1. El deber del mal maestro..... humildemente tengo que reconocerle su gran labor. En serio.

    Un abrazo

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    1. Así es... No puede decirse que estén obteniendo malos resultados, a juzgar por el patio. Un abrazo.

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