martes, 27 de agosto de 2013

Noble castillo

“Ecce Deus fortior me,
qui veniens dominabitur mihi.”
(Durante Alighieri, Vita Nuova 2)




Convertir al actor en personaje, o transparentar al fotograma en vida, requiere de un acto –no siempre voluntario- de supresión de la incredulidad. Atravesar el trazo de las letras engarzadas desvelando su quimérico sentido, tal y como está haciendo en este mismo momento el lector, no lleva a presuponer, erróneamente, que el amanuense es creador y creedor, cuando sólo es ficción. Le cabe al impostor el arte de mentir en primera persona, dando la falsa impresión de desnudarse tras el disfraz donde mejor se oculta. ¿Hay menos luz en el autoengaño que en la visión? ¿Hacer alas de unos simples remos? ¿Trocar en Dulcinea las menores expectativas de Aldonza?

Allí donde el infierno no es sino sobre determinación absoluta, cautiverio del pensar, el purgatorio nos ofrece, engañoso, alguna posibilidad de elección. Sólo la paradisiaca liberación permite abarcar en toda su complejidad los límites y contradicciones del universo, tornarlos aparentes, trascenderlos. Una liberación que, mal que nos pese, amargo pan de la vergüenza, sólo es real porque es gratuita. ¿Liberados o atrapados en lo que soñamos e intuimos eterno? La palabras aguardan, pacientes, tropezar con el alma, para renovarse allí por primera vez. Como hacen en ti ahora. Ahora.


Misericordioso aquel que estableció dentro de su riguroso orden no ya la posibilidad sino el imperativo categórico de la amabilidad y la ternura. Quizá por ello a cuantos alejó de su rostro les mitigó el dolor con el balsámico silencio, allí donde no cabe ni la sospecha ni el arrepentimiento. Por ello nos reconocen y también por ello, a su manera, sabemos que son de los nuestros. Toda nuestra vida se condensa así en un instante mágico, más allá del bien y el mal: el del reencuentro cristalino con nosotros mismos tras la tragicómica pasión de la última escena en la que ya no cabe el proceder ocultado con el que nos embaucan –no siempre de forma involuntaria- las vívidas vigilias soñadas con las que soñamos desafiar nuestros sueños.



Líbranos

“Feror ego veluti sine nauta navis,
ut per vias aeris vaga fertur avis;
non me tenent vincula, non me tenet clavis,
quero mihi similes et adiungor pravis.”
(Cármina Burana, Arder interior)

“Al igual que el tornasolado plumaje del pavo real
lo sagrado encierra infinitas aproximaciones
y sentidos.”
(Escoto de Erígena)




Si la muerte supone el fin de la imaginación, ¿quién habría entonces de imaginarla? Si nuestra vida es soñada puntualmente por lo Eterno, ¿cabe finiquitarla en el despertar de lo divino? Por el contrario, ¿no temerán los dioses soñados desvanecerse con nuestro despertar y buscan por todos los medios un onírico perpetuarse, distrayéndonos de ese afán con su persuasivo comercio? Entre los intersticios de los bytes y los pixels, crecen imanes espejos, que, vestigios del futuro, elocuentes huellas que no necesitan de blog alguno para expresarse. Las llaves y puertas que separan universos son bien diminutas.


La magia es distracción. Aburre y toda la magia se desvanecerá al instante. Hemos de lograr distraer a la gente de sí misma, de su ropa, de su incomodidad, de sus recuerdos tristes y preocupaciones, del temor a la muerte, hasta hacer que estallen y desaparezcan. Atrapar la atención en un sueño de palabras. Todo comienza con un anzuelo de letras engarzadas, allí donde el post transmite el mensaje con la misma fidelidad que lo ignora. Quizá esa fiel ignorancia es la que nos embruja y atrapa el alma. Sin el encanto de la inocencia impostada, todo lo demás resulta inútil. Sin magia, nadie se libra.



lunes, 26 de agosto de 2013

Rigor otoñal en Fa mayor

"There are more things in heaven and earth, Horatio,
than are dreamt of in your philosophy."
(Hamlet I, escena V)

"¡Actúa en vez de suplicar. 
Sacrifícate sin esperanza de gloria ni recompensa! 
Si quieres conocer los milagros, hazlos tú antes. 
Sólo así podrá cumplirse tu peculiar destino."
(Ludwig van Beethoven)






Para quien, de otoño a otoño, retorna a la vida tras la experiencia de la muerte, y siente cómo deja atrás la victoria junto al Abismo, solo le cabe abandonarse tanto al sublime gozo de la vendimia como a la completud nupcial tras la boda, donde la intuición del refinamiento supremo se sostiene en la vida cotidiana y se expresa en la acción sobre ella, allí donde el instrumento se ofrece dócil al Maestro y su vibrar es oración. La forma sinfónica clásica sugiere el itinerario místico de la metamorfosis espiritual que conlleva toda expansión de conciencia significativa.


Bien mirada, la partitura de cada vida humana transcurre siempre sobre el invisible tapiz del inexcusable trasfondo divino, una suerte de tónica en la que escribimos las notas de nuestros actos y sus correspondientes giros melódicos, que tratan de latir acorde al pulso esencial. Reposa el afán nuestra dominante sobre el abrazo de Su tónica. La notación que nos sugirió Guido d’Arezzo no parece pues, a tenor de estas reflexiones, tan arbitraria. Quizá por ello nuestro Sol experimenta la tensión cadencial del anhelo de reposar en el Do, allí donde al Sí le basta con adormecerse a su lado.



miércoles, 21 de agosto de 2013

Adaptarse o ¡morir!

"Suele perdonárseles la vida
a los que mejor se adaptan."
(Charles Darwin)

"La vida de un verdadero mago
siempre corre verdadero peligro.
Mejor suerte, empero, la cabe a su alma."
(Myrddin Emrys, Memorias)




Desde que puede constatarlo la actual historiografía oficial, ningún hombre que viva en sociedad, inmerso en determinadas relaciones de producción, ya sea como amo o como esclavo, –también hoy- está desprovisto de ideología, una ideología que, adopte la forma que adopte, sirve a la realidad socio-económica dominante. Son escasos quienes, a lo largo de las distintas eras humanas, logran desprenderse del yugo socio-económico ideológico de su época y viven para contarlo. Esos pocos “extra-legiados”, capaces de resetear el sistema bajo el que fueron amaestrados (educación) y empero sobrevivir son quizá los únicos que merecen verdaderamente el apelativo de humanos. Yo, para evitar confusiones y malentendidos perniciosos, prefiero llamarlos magos.

Las clases dominantes, situadas con el beneplácito de las élites extractivas, suelen ser bien conscientes de la necesidad de aggiornamento y “adaptar la ideología” para garantizar así la ahora y siempre conveniente materialización de sus ancestrales intereses. La obsolescencia ideológica perjudica pues peligrosamente la funcionalidad: “Es necesario cambiar cada cierto tiempo algo para que nada de lo importante cambie”. Estos cambios, suelen ir de la mano de las nuevas relaciones de producción. La pujante tecnología, muy alejada del embrión industrial que alumbró en el siglo XVII y dio sus primeros pasos un siglo después, hace necesario un cambio ideológico, ya bautizado como Nuevo Orden Mundial en el área latina o como “New World Order” en el área angloparlante, o como Concilio Vaticano III en los Estados Pontificios.


El mago, de ayer, de hoy y de pasado mañana, debe reconocer la metamorfosis del “nudo” para mantenerse liberado, por lo que “librarse hoy de lo tecnológico” significa “moverse como pez en el agua por lo tecnológico”, para esquivar la “salvaje red mundial” que pretende atraparlo, distraerlo o atrofiarlo. Quién capta el “nudo” bajo el renovado disfraz, entiende cualquier profecía. Te has preguntado alguna vez ¿a quién pertenecen “las ideas, creencias, valores, gustos, fobias y filias” que hoy pueblan tu mente? y ¿por qué trabajas en lo que trabajas? (Si aún trabajas). ¿Qué ideología es la que “te tiene”? ¿A qué predicado estás indisolublemente sujeto? ¿Quién se adueñó, entretuvo y así exprimió el "tes-oro" de tus "oras"?




Aparato ideológico

“Toda religión cae cuando lo hace el Estado que la sustenta.”
(Karl Marx)

"Agotadas las vías del aparato idelógico,
entran en juego las del aparato represivo del Estado."
(Louis Althusser)

 

 
 
Como conocen muy sobradamente y, por desgracia, en propia carne los “Hermanos musulmanes” de Egipto, Persia y Suria, el culto organizado sólo es posible cuando previamente se haya garantizado un determinado estado de cosas. Dado así (establecido, estructurado y bien consolidado) dicho estado, se fabrica luego a medida el correspondiente culto como sostén ideológico (perpetuador) del mismo. La religión no nace, pues, de una experiencia individual de la divinidad, sino como una necesidad técnica (artificiosa) del Estado. Cuando el estado alcanza tal grado de corrupción que ya ni se molesta en alimentar el velo sobre su propia mentira, la religión -laicista, en este caso-, se desvanece por su propia irrealidad, abandonando la fantasmagoría sus ruinas.

¿Cuál será el Estado capaz de consolidarse y propiciar la nueva religión a medida en el siempre misterioso Egipto? El del Nuevo Orden Mundial. ¿Qué nombre recibirán los adeptos a la nueva religión emergente? Tecnocratianos de la Estricta Observancia, bajo el acróstico T.E.O. Alabado sea el nanosegundo, bendito por siempre el Terabyte, perdónanos los bitcoins . Así pues, vayan reseteando sus almas los precavidos, ya sea por las cobardes buenas o por la drónica fuerza de las armas. ¿Dónde ubicarán su nueva sede el Colegio de Vates? ¡Buena pregunta! Lo que si que podemos aventurar es que sus miembros serán ungidos y consagrados con “aceite de piedra”. El negro sustituye al púrpura, como color de moda en lo eclesiástico. ¡Buenos tiempos (siempre), los de mudanza, para los preclaros jesuitas!


Íntimo astrolabio


“Quien sacia su sed de conocimiento de la Fuente divina,
no se deja arrastrar por prejuicios ni dogmas.
Muy al contrario, les hace frente con su vida.”
(Ibn Habib, Del Paraíso)

“Quien revela su intención la arriesga.”
(Azarquiel, Almanaque de Ammonio)




Lo cosmológico y lo alquímico se hayan indisolublemente ligados, toda vez que se toma conciencia experiencial del vínculo planetario-metalúrgico. Así, el invernal Gabriel, celestial cicerone, muestra sala a sala, los distintos terrazos planetarios en los que han sido aposentados los profetas de todos los tiempos: hierro lunar, para Jesús ben Myriam; bronce para José ben Jacob; plata para Enoc y Elías; oro para Aarón; nácar para Moisés; esmeralda para Abraham y rubí para Adam.

El galáctico derroche lapidario, más allá del umbral saturnal, lo disfrutan los querubes: suelo de topacio, cortinas de xamed rojo y xamed verde, estancias tapizadas de perlas, rubíes y esmeraldas. Más allá, aún aguardan setenta sucesiones de setenta cielos de agua, nieve, granizo, nubes, tinieblas, fuego, claridad, gloria e iridiscencias… como nadie pueda imaginar. Es a partir de la octava esfera querubínica, donde transcurre el problema de la trepidación o precesión equinoccial que se experimenta cuando se asciende por la “secreta escala” sin ir provistos de la adecuada espagiria lapidaria.




La cibernética inquisitorial aún anda al acecho de aquellos osados entrometidos, que desoyen las cautelas y arriban en las ciudadelas de la “deep web”, esgrimiendo las llaves de ciencias antiguas y traspasan las codiciadas puertas interdimensionales sin contar con la autorización del oscuro arquitecto imperial. Es necesario inocular más y más miedo, más y mas terror, para que así se mantenga la agenda y cunda el ejemplo. Queda poco tiempo.


Escrutar las ligeras variaciones en la circunvolución de la peonza con sus intensos ojos azules y ver temblar, sobrecogido,  al mismo Polo. Adornarse el alma, pluma a pluma, para trascender la mezquindad terrena y sobrepasar las desmerecidas esferas. No hay mejor manera de consagrarse a Hermes, honrar a Yabir, acrecentar las mercedes y burlar al carcelario y cegador calendario oficial, allá donde la piedra, desde su íntimo astrolabio, está llamada a alturas más celestes. Aún estás a tiempo.



martes, 20 de agosto de 2013

Tarde o temprano


“No mintáis ni hagáis lo que aborrecéis...”
(Dídimo Judas Tomás, 5)




Cuando un grupo humano, sociedad o civilización planetaria subsiste asentada sobre un compendio institucionalizado de mentiras, mantenido a la fuerza por un complejo sistema de adoctrinación y dominación industrial-militar, lo más temible para todos aquellos quienes se encuentran a la cabeza de dichos sistemas es la verdad. Una verdad que no puede ser patentada ni oficializada, pero tampoco escondida eternamente ni mucho menos destruida. Todo aquello construido sobre la mentira, por más que ostente el marchamo de ciencia (sin serlo) amenaza ser truncado y “puesto en evidencia”, tarde o temprano, por la verdad.


La historia “oficial” del devenir humano no tiene reparos en reconocer los denodados esfuerzos de aquellos pasados grupos humanos, sociedades o civilizaciones planetarias asentadas sobre un compendio institucionalizado de mentiras por corromper y diluir la verdad, pues, de cuando en cuando, esta tiene la impertinente tozudez de aflorar una y otra vez, allende la ruina dolorosa de los imperios y tantas vidas segadas en nombre de la “mentira oficial” y sus “canónicos textos”.


Tozuda es la verdad, que, siempre (desde el origen de los tiempos) tradicional, se abre camino y preferencia genes sobre memes, descubriendo en los primeros un potencial espiritual capaz de trocar personas corrientes, del montón, por el cultivo del alma, en ángeles y “angelesas”, contrarrestando el hipnótico virus de la “normalidad”. Más, ¿cómo cultivar aquello que, siempre desde la “ciencia oficial”, resulta una perversa entelequia? ¿Quién miente? Dejemos que, como siempre, decida la verdad. ¿Algún candidato a ángel o “angelesa” a la vista, para refutar el dogma?



sábado, 17 de agosto de 2013

Sibila contrariada


“Inhumano suele ser
el hombre para el hombre.”
(Plauto, Asinaria)

“Fuentes silentes,
apolíneo susurro acallado,
sin cobijo ni laurel.”
(Ultima sibila délfica a Adriano)






Quiso la pereza instituir la mayor parte de los días como nefastos, para que el funcionariado mántico adscrito al trípode no tuviera que trabajar día si día también, como ahora le ocurre al pobre buscador de Google, sin menoscabo alguno de la actividad del tesoro de Apolo. La fuente Castalia manaba limpia y generosa, garantizando la producción diaria de laurel, el aseo lustral de Femonoe y el conveniente estertor de las ofrendas destinado a apaciguar a la pitón guardián del Mantheion Delphi y mantener así el negocio. Se corrompe Apolo en el Parnaso, de febrero a octubre.


La construcción y destrucción de imperios requiere siempre de ingentes recursos, los cuales no siempre son entregados voluntariamente al fisco por los contrariados dioses, que observan molestos no solo ver arrebatado el fruto de su devoción sino también truncado su onfálico arbitrio por la fuerza mayor de la avaricia profana, capaz de sobornar a conveniencia, ayer como hoy, al mediático oráculo que usurpa la voz de Apolo, polarizándola. ¿Por quién se decantarán esta vez los vapores? Mejor dicho, ¿quién da más? De noviembre a enero, tocará corromper sin mayor esfuerzo a Dionisos: en la encrucijada, mantén a salvo la miel y el granero y… ¡no te fíes ni un pelo de las águilas vaticanas!



¿Enemigos del Islam?

“Escondidos tras los ecos de palabras vacías,
no sucumbáis a la fuerza de la costumbre.
Sed lámparas encendidas con aceite real.”
(Yekutiel ben Isaac)





Someterse a la verdad no significa confundir esta verdad con ninguna de la formas en las que dicha verdad se expresa y no digamos ya con ninguna de las interpretaciones que, de tales formas, pueda haber sido realizada en el pasado, en el presente ni en el futuro. Allí donde lo real se revela diverso, la rigidez y el monolitismo significan alejamiento. Es la diversidad una perenne invitación al encuentro desde la fraterna irrealidad que somos, desde nuestro reconocimiento como evanescentes reflejos, destellos que no se aferran ni tratan de permanecer en la mágica iridiscencia del aquella superficie espejada que les otorga pasajera forma.


Someterse a una verdad inasible es renunciar a dejar huella, llamar a todas las criaturas a despertar una conciencia de precaria vacuidad. Un despertar que involucra la simultaneidad de todos, de todo en el desvanecimiento ante lo real. Inútiles aquellas palabras que encienden el recuerdo de la ausencia, que impregnadas de su perfume, no hacen sino volver mucho más denso el innecesario velo. ¿Qué necesidad tiene de protección lo real? ¿Quién cree posible protegerse de lo real? ¿Quién se cree con derecho a acallar con palabras su silenciosa voz? ¿Quién se interpone? ¿Qué puede ser más necesario? ¿Quién osará negar que esto fue escrito y leído? ¿Quién recordará haberse distraído, haber olvidado, una vez más, someterse a lo real?



miércoles, 14 de agosto de 2013

Amoroso sufrir

"Amor es hijo de Poros y Penia."
(Aristocles de Atenas)

“A través de la expresión emocional del arte,
en la sed del anhelo experimentamos
la gratificadora catarsis.”
(Aristóteles de Atenas)





A través del amor a la herida, secretamos un antídoto reparador que nos sana. Restringir la conciencia del dolor nos anestesia pero también nos robotiza. En necesario ampliar la mirada, aunque duela, y hacer de nuestro dolor perla, sin miedo. Piensa siempre en proporcionar al otro aquello que desearías que el otro pensara para ti. La benevolencia logrará transformar tu ordinario sufrir en una forma de sufrir extraordinaria.

Tras tomar un vaso de agua, justo antes de adentrarse en el periodo de sueño, explicamos con gran detalle en dónde nos encontramos y adónde es que pretendemos llegar, e incluso algo mejor, siempre para bien de todas las partes implicadas, en un estado pleno de benevolencia, para así erradicar aquellas interferencias parásitas de nuestra intuición y recibir así, condensada tras la cuarentena, la información seminal del mejor potencial posible.





lunes, 12 de agosto de 2013

Día de mercado

“O jugamos todos
o se rompe la baraja.”
(Tradicional popular)

“Hace bien.”
(Muletilla de herborista)




No todos tienen el coraje, la fuerza o la sencillez de admitir haber sufrido, en alguna ocasión, la tentación de levantar el velo gris que separa nuestro instante del incierto venidero, conocer el pálpito futuro y traducir así su intención, iluminándola aquí y ahora, en el presente, viendo a través de la misma mirada divina, aquella únicamente capacitada para predecir el acontecer, con la misma precisión que la que el asesino, oráculo perverso, conoce la última hora de quien termina siendo su efectiva víctima, al actuar como letal e infalible genio de su destino. Cualquiera puede otorgar lengua a una vela, mas pocos saben descifrar su locuaz llama, capaz de disolver paredes y fronteras, de iluminar ojos y dientes.


Arrancar sus secretos al futuro puede tener un alto precio adivinatorio, insospechado para quien  se aventura sin el debido arte, por más provisto de “cauris” que marche o, incluso, si ha tenido la fortuna de tropezar con un nido de migalas. La ordalía siempre compromete a los antepasados, vivos o difuntos, como saben bien los discípulos de Heilliger y los que prosperan y viven del atemorizador negocio de la toga. La sentencia adivinatoria despierta curiosidad y suscita el interés no sólo de aquellos a quienes verdaderamente “interesa”. Algunos famélicos gallos y gruñientes lechones continúan aún vivos al no haber engordado lo suficiente. ¿Quién reparte? 



viernes, 9 de agosto de 2013

Aleph y Tau

“Intentamos encontrar métodos para limitar
aquellos datos a los que el ciudadano puede acceder,
mejorando nuestro control.”
(Keith Alexander)





Dentro del mundo vegetal, hay plantas especializadas en ingeniería genética, capaces de trocar la secuencia del ADN de aquellas células expuestas a su principio activo. Así, cada Adenina es reemplazada con sabia precisión por una Timina, para lograr que el organismo perezca, vía tumoral, abortando sus expectativas de desarrollo orgánico funcional, dejando firma de su crimen. Watson y Crick, llegaron tarde.



jueves, 8 de agosto de 2013

Héroe



"Cuando todas las certezas se tambalean y la luz se vuelve niebla, cuando el corazón adormece su latido, inmune ya a las distracciones, la pregunta sobre el ilusorio propósito aún perdura, prevalece obstinada, allende la gravitatoria realidad. ¿Qué alma pude cimentar su hogar sobre la duda? Perdida toda esperanza, necesaria catarsis de todo lo humano, en pos de la senda de la verdad ya no hay marcha atrás para la raza impecable en la caza, en la guerra y la ciencia del imperio. Acecho y sacrificio, allí donde la violencia desafía a la belleza.


Solo cabe morir a uno mismo, para expandir y renacer a una conciencia más amplia, encontrar un modo letal de sobrevivir y morir para despertar. Abandonarlo todo para ganar así todo. Dorada transformación del alma errante, afrontando los terribles desafíos sobre las aún tibias cenizas de los ancestros y las resecas tumbas derruidas de los orgullosos dioses, para atravesar definitivamente los umbrales del cerco mágico de la existencia: el arte de la liberación del eterno retorno, quod ubique, quod ab ómnibus et quod semper, tradicional camino que aguarda al verdadero héroe que recuerda al fin su incondicional origen creador." (Contraportada)

Ahora que el verano juega sus últimas bazas, aventurando un otoño que se promete muy caliente, obsequiamos a nuestros fieles seguidores con la última producción de la factoría QyDado: HÉROE (basta con pulsar sobre la portada, y leer si se desea). Confiemos en que las heroínas "buenas", que también las hay, aunque no sean intravenosas, no se sientan discriminadas.



martes, 6 de agosto de 2013

Clavis



"El dinamismo dual emana de la acción inmutable de lo no-dual."
(Shankaracharya)

"Por los frutos de su obrar los conoceréis."
(Mateo 7, 15-16)





Hay puertas “exteriores”, tanto del pasado, del presente como del futuro, que pacientemente aguardan ser abiertas con nuestra llave “interior”. No basta con seleccionar la puerta, encontrar su llave y reunirla con la cerradura correspondiente. En necesario girar la llave, abrir la puerta y “entrar”, para mirar el espejo de la realidad desde ambos lados. Y, sobra decirlo, tomar las precauciones necesarias para que todo quede en su sitio, y evitar la tentación de crear interferencias entre los mundos. Por más que deseásemos trasladar siquiera un instante del paraíso a éste mismo momento, aquel instante tuvo su definitivo sitio. Por más tentador que nos resulte aventurar el futuro, su intromisión anticipada lo cambiaría todo y no necesariamente para bien. A la vista está que ya hay demasiados “aprendices de brujo” fisio-quimio-bio-neuro-socio-tecnológicos.


Aquellos monstruosos líderes sentenciados por el sesgo de la historia a protagonizar los horrores, fueron personas como nosotros, con miedos y esperanzas como los nuestros, instrumentos de algo que, por intangible, no deja de ser tremendamente poderoso. Fuerzas que moverán sin duda el corazón de los próximos “monstruos”, ahora que ya se ha acumulado suficiente paja seca para los que aguardan en silencio las primeras chispas que harán arder desde sus cimientos nuestra civilización. Chispas… de Thaumiel a Lillith, de Keter a Malkuth. ¿A la cuarta irá, por fin, la vencida? Tampoco. Innecesario dolor, innecesario horror. Hombres y mujeres como nosotros, de metas elevadas y profundas convicciones, en los que anida sin conflicto la posibilidad de la máxima crueldad para con “el enemigo” y el máximo amor por “los suyos”, toda vez que sendos los tienen “claros”. Instrumentos de dioses y demonios: cáscaras.



lunes, 5 de agosto de 2013

Existir esencial

“¿Me amará?”
(El Eterno, previo a insuflar Su aliento sobre Adam)

“Ser capaz de no ser
es el modo auténtico de ser.”
(Abdelmumin Aya)





¿Qué necesidad tiene el puro vacío posibilitador, capaz de soportar en sí, por sí y desde sí cualquier atributo imaginado e incluso inimaginable, de negarse a sí mismo y poseer característica alguna? Igual que el útero genera, desde su fértil ocupabilidad, un espacio óptimo para la vida, así la vacuidad misma genera a cada instante la posibilidad del mundo. Puesto que no se da escisión alguna en este fundamental e interminable proceso, no cabe pues aceptar una esencia sin la posibilidad de existir, ni cabe entender una existencia que no sea siempre (desde lo) esencial. Lo entendamos o no, allá cada cual, si viene, conviene. Lo Eterno se vacía de sí mismo, dándolo todo a cambio de nada, sin guardar recibí de lo dado, sin reclamar la deuda, sin entrar en el juego del trueque. Amor, el misericordioso de siempre y Sus cosas.


Desde su insondable vacuidad intrínseca, lo Eterno genera a cada instante la totalidad de los multiversos, en la inequívoca y amorosa certeza de que todo (corresponder Su Amor) dependerá ya (si queremos) de nosotros. Estamos condenados a amar Su libre Voluntad desde la nuestra. El encuentro no está así garantizado, ya que el Amor, que espera ser amado, permanece en vilo, se la juega en nosotros a cada instante. El amor no es sino voluntaria tensión hacia lo nuevo, tensión que sólo es posible desde la total auto negación del que ama. El eterno puede verse defraudado y perderlo todo en cada uno de nosotros, es un cofre vacío que espera ser llenado. Allí donde el árbol no es sino esfuerzo de permanente gratitud hacia la semilla ¿qué vamos nosotros a aportar? ¿Amaremos?. Cafres, los ingratos de siempre y las nuestras.




domingo, 4 de agosto de 2013

Nacer sobre púrpura

“Con la suficiente perspectiva
cualquier genocidio termina por resultar banal.”
(Hannah Arendt, Human condition)

"Construida sobre el agua,
mis muros de fuego son."
(Sic gloria labores in Miaccum, Arroyo matriz)

"Pues claro que hay una guerra de clases
¡y la estamos ganando los ricos!
(Warren Buffet)






Ahora que el terror ya no se dirige sólo sobre los convenientes enemigos, sino también sobre los amigos incómodos. Ahora que los desconfiados plutócratas han decidido sustituir la costosa burocracia por una tecnocracia mucho más leal y económica (Snowdens aparte), el "interés público", que tan pingues beneficios siempre ha procurado a los que, bajo el sagrado principio del “solve et coagula”, élites extractivas, siempre han sabido ordeñarlo con pericia desde el origen de los tiempos, estará ahora garantizado.  

Cabe, no obstante, resolver la cuestión de dónde silenciar los lamentos de la nepótica escoria desechada y utópica (ya sin lugar) en el Nuevo Orden Mundial, amordazada con su correspondiente balduque. El peculado ha caído en desgracia, ahora que los gobernantes y cardenales nepotes nacen en laicos paritorios profanos.



Tendrán que esperar aún cuestiones no menos importantes: el mapa genético de la neoraza oficial, el desmantelamiento definitivo de los amagos de multipolaridad, fruto del ya decadente y agónico sistema de estados nación, la subyugación total del actual y casi obsoleto estado subhumano bajo el tecnoimperio creciente, para así administrar sin trabas, de manera eficiente y sostenible para la élite “natural”, los limitados recursos de un planeta por fin "diseñado a la medida" que, porfírico nacimiento mediante, como única patria "les pertenece": el primero capador.

La destrucción de los pueblos a manos de sus líderes ocupa siempre los más oscuros e inefables capítulos de nuestra humana historia. Allí donde todos son culpables, no lo es nadie. Aún le queda al brazo ejecutor del aparato el dar término al “trabajo” para que fue concebido. A falta de la inspirada pericia del anax, ¿sabrán resolver sabiamente los actuales adocenados sebastos?

Dos nuevos destacados mandamientos alumbra ya el Nuevo Drónico Shebaot, llamado así a restablecer un Nuevo Orden Mundial más de adoctrinamiento que, no solo negará sus crímenes, sino el haber participado como seguidor del aniquilador movimiento: “Darás falso testimonio” y “matarás” o, dicho de otro modo, “borrón, cuenta nueva y chitón (silencio)”, que los pecados quedarán sepultados en la chispeante negra piedra “Bereshit bará Elohim…” (Reinventar con renovado ímpetu los comienzos).





Eisangelia

“Desde que el prodigioso invento de Gutemberg viera la luz,
la libertad de prensa la decidió siempre 
el propietario de la imprenta.”
(Juan Luis Cebrián)

“La recta intención
está muy por encima
de los acontecimientos.”
(Myrddin Emrys)





Parece conveniente que en cuestiones de estrategia y gobierno, se reúnan y debatan en asamblea aquellos más capaces y preparados en aquestos asuntos, para luego hacer llegar sus peritas y oportunas conclusiones a toda la ciudadanía a cambio de un módico estipendio de cuatro o cinco óbolos (salvo el areópago, que era honorífico), para que ésta se adueñe de ellas y, plenamente soberana, las sanciones leyes. En la antigua Grecia, empero, existía un freno técnico a la democracia: ninguna mayoría podría votar nunca en contra de sí misma, abrogando este sagrado procedimiento.





¿Cómo evitaban entonces que los peritos promulgaran conclusiones pensando más en sus intereses que en los intereses de la ciudadanía? El mecanismo utilizado era la eisangelia o “anuncio” de corrupción, donde la ekklesia dirimía ya sin necesidad de los corruptos expertos y restablecía el orden del modo que estimara así más conveniente. De ahí la importancia demagógica de apropiarse de -o tener bajo control a- los medios de comunicación por parte de éforos, arcontes, basileos,  magistrados, gerontes o strategos, para salir indemnes de sus tropelías y prevenir la atimia o, peor aún, su prematura entrada en el mausoleo por abuso ilícito del misthos. O tempora, o mores, Bárcenas mediante, muy poco nos parece que hayan cambiado las cosas.




Eugnosia

“Nuestra supervivencia depende de anticipar en nosotros
las acciones, emociones e intenciones de los demás
mediante la experiencia de la intersubjetividad”.
(Carl Gustav Jung, Símbolos del Inconsciente)
 
“Cualquier homínido podría alcanzar un cacahuete.
Más complicado resulta experimentar la autotrascendencia.”
(V.S. Ramanachandrian)





Por lo general, solemos considerar “malo” aquello que, ya sea de manera (bien o mal) intencionada o fortuita, atenta contra nuestros intereses, por variopintos que estos pudieran llegar a ser. Así, la incompetencia de otros es “mala” en cuanto nos perjudica o la sociedad es “mala” cuando es un obstáculo para nuestros objetivos personales. La inteligencia de otros también puede resultar “mala” cuando es usada para superarnos, derrotarnos, privándonos de un beneficio o causándonos un daño.


Son necesarias habilidades como la sintonía (en lo físico), la empatía (en lo emocional) y el diálogo (en lo racional) para alcanzar una completa comunión (espiritual) con el otro. Tras esa serie de habilidades modulares se encuentran las neuronas espejo, que nos permiten convivir e interactuar eficientemente con individuos de nuestra (u otra) especie. Lo cuál, muchas veces resulta perjudicial (malo) para aquellos y aquellas que se ganan la vida detentando posiciones de mando y autoridad en nuestra sociedad.



sábado, 3 de agosto de 2013

Torre de Vilafamés

“Conocer el mundo sin salir de casa
y al Tao del Cielo sin asomarse a la ventana.”
(Lao Tsé, TTK 47)

“Para sosegar mi alma, me serví de la naturaleza.
Incapaz de hallar silencio interior en mi corazón,
busque deleite reparador en cada horizonte.
Así de extraños fueron mis viajes.”
(T’u Lung, Los viajes de Mingliaotsé)




Hubo un tiempo, por estas fechas, en que solía acariciarme el corazón visitando rumbo a Oriente a aquellos que me acogieron, y entre los que me sentí, hermano. Era un viaje efímero, mas tan indeleble su huella que aún se deja atrapar entre los laberintos del alma.

Aún recuerdo las nocturnas caminatas a la espera de otra lágrima de San Lorenzo, en silencio, entre tropezón y tropezón, parecía que la tierra, celosa quizá del estrellado cielo, reclamase nuestra atención. Recuerdo el dulzor de la generosa higuera junto al umbral del mas, al rayar la mañana, las sonrisas cómplices bajo las arcadas del mikvé, la procesión de diosas al caer mágica la noche sobre el unísono respirar de las almas, el susurrar de chascarrillos iniciáticos al calor del ágape fraternal.

Han pasado ya algunos años. No supe destilar en mí la esencia divina, palpar el tuétano de las rocas y paladear el fruto de la vida eterna. Fui incapaz de nutrir mi virtud con dulzura ni logré abandonar mis deseos al viento y proseguir viaje. Pero aún recuerdo cómo entre aquellos muros amables y gracias al embrujo de aquellos polvorientos caminos, recobré para siempre la fe en la belleza.